Sorpresa este domingo en una carrera popular apadrinada por la Comunidad de Madrid. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se arrancó con unas declaraciones olímpicas antes de la prueba, en la que participó: “Somos deportivos y deportistas, en todos los pueblos, en todos los distritos cada vez se practican más deportes, hay mejores instalaciones, lo tenemos todo para los Juegos Olímpicos, así que ojalá vengan un día con nosotros”, decía a las cámaras de Telemadrid en la línea de meta.
“Vamos a pelearlo”, añadía antes de arremeter contra los incidentes de La Vuelta, que acabaron con la última etapa suspendida por las protestas para reclamar la expulsión de un equipo que hacía propaganda de Israel en plena ocupación de Palestina. “Es verdad que lo sucedido con La Vuelta ha ayudado bastante poco porque, además, ha habido uniones de deportistas y federaciones internacionales que nos han dicho que el espíritu y la carta olímpica cayeron en pedazos el otro día”.
Ayuso participaba junto a más de 10.000 personas en la carrera Madrid corre por Madrid, en la que se destinaba un euro de cada inscripción a la Asociación Víctimas del Terrorismo. Uno de los múltiples eventos deportivos que se organizan en la ciudad cada fin de semana. Las palabras de la presidenta, que no puso ninguna fecha como objetivo, empujan a la capital hacia la carrera olímpica pese a que el Gobierno regional no tiene la última palabra a la hora de solicitar al Comité Olímpico Internacional (COI) acoger los Juegos.
El alcalde Almeida parece todavía lejos de buscar la cita olímpica en Madrid. Después de tres fracasos recientes -perdió las citas de 2012, 2016 y 2020-, la capital busca un mayor consenso, tanto a nivel político como popular. Los madrileños parecen no estar pensando en este tipo de eventos: la última vez que les preguntó el Ayuntamiento, en el año 2022 a través de su web municipal, solo respaldaron la idea de presentarse a los JJ.OO. el 45% de los encuestados. El resto se oponía (42%) o tenía dudas (11%).
José Luis Martínez-Almeida ha declarado en varias ocasiones que hace falta la comunión total antes de lanzarse a la carrera: “Siendo una cuestión planteable, tenemos que partir del consenso de todas las fuerzas políticas”, porque “no queremos plantear una candidatura al Comité Olímpico Internacional sin tener un amplio consenso social y político”, aseguraba recientemente. El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, ya confirmó que el alcalde no estaba interesado en presentar candidatura para el año 2036.
Preguntado este domingo por las palabras de Ayuso, el delegado de Urbanismo Borja Carabante, tiraba del argumentario habitual del Ayuntamiento al hablar de que “es una deuda que tienen los Juegos Olímpicos con la ciudad de Madrid” pero admitía que aún había que “estudiar” el “tema”, ya que se necesita la “amplia mayoría de apoyo ciudadano” y “contar con todas las administraciones” para organizar unos “buenos” Juegos Olímpicos, afirmaba en declaraciones recogidas por Europa Press.
Por otro lado, Carabante ha destacado que “ahora mismo” están enfocados en que Madrid sea el núcleo de otros “grandes” eventos deportivos como la National Football League (NFL) o la Fórmula 1. “Nosotros seguiremos centrados, como digo, en que ese anhelo se pueda cumplir en algún momento, sin cerrarnos en calendarios ni en plazos, pero mientras tanto seguiremos siendo el epicentro del deporte mundial como ya es Madrid”, añadía antes de asegurar que estar consiguiendo que la capital “siga siendo el epicentro del deporte mundial”.
La primera fecha disponible para celebrar unos Juegos Olímpicos es la del año 2036, ya que los de 2028 están adjudicados a Los Ángeles (EEUU) y los de 2032 irán a Brisbane (Australia). La alternancia de continentes indican que una ciudad europea podría organizar entonces esta cita, que por entonces quedará muy lejos de la de 2024 en París.
Para los Juegos Olímpicos de 2036 hay cinco candidaturas oficiales: Nusantara (Indonesia), Estambul (Turquía), Ahmedabad (India), Santiago (Chile) y Qatar. Además, otra decena de países están interesados, entre los que no se encuentra España pero sí capitales europeas como Copenhague, Budapest o varios municipios de Alemania.
A diferencia que las anteriores elecciones en las que participó Madrid, el COI sigue ahora un proceso menos transparente a lo largo del que entabla conversaciones con las ciudades candidatas y acaba designando una sede sin hacer públicas las rondas de votaciones en directo, como sucedía hasta las ediciones más recientes.