El próximo 30 de junio la escuela de danza Karen Taft cerrará para siempre sus puertas en el número 15 de la calle Libertad. Tras casi setenta años formando bailarines y actores, el centro de danza más antiguo de España le cederá sus dos plantas a una actividad muy alejada de los escenarios y la cultura: un showroom de distintas marcas.
La complicada situación económica del negocio, que no ha conseguido el apoyo de ninguna ayuda pública del Ministerio de Cultura, la Comunidad o el Ayuntamiento de Madrid, es el motivo que alega su propietario, Jaime Segura (marido de la hija de la fundadora), para el cese de este centro que comenzó su andadura en 1949 de la mano de la bailarina danesa Karen Taft y por el que pasaron figuras como Lina Morgan, Concha Velasco o Esperanza Roy.
Pero, según apunta el diario El País, este podría ser el último baile para Karen Taft. La veintena de profesores que forman parte de su plantilla ven en peligro sus puestos de trabajo, pues aunque el comunicado oficial explica que se está buscando una nueva ubicación para que el centro continúe con su actividad, algunos creen que no se está poniendo suficiente interés en el nuevo inmueble.
Con unos gastos crecientes y unos ingresos menguantes (según detalla Segura este año tan solo se han matriculado 153 alumnos cuando han llegado a tener 400) no salen las cuentas y, ante la falta de apoyo institucional a pesar de ser el centro de danza más antiguo del país, la dirección no ve otra alternativa que abandonar el barco y alquilar el edificio.
Una operación que, si tenemos en cuenta el precio de alquiler que se maneja, resultará enormemente lucrativa: en torno a los 8.000 euros mensuales, según apunta El País, que también precisa que en él se instalará un showroom que hasta ahora se situaba en la calle Barquilloshowroom.
Una incierta continuidad
Como la dirección no termina de dejar claras sus intenciones, muchos de los alumnos ya están buscando una recolocación mientras otros han optado por aunar fuerzas con profesores y otros profesionales del sector para que Karen Taft vuelva a abrir.
Una nueva etapa en la que ya no contarían con el apoyo de Segura, que que estaría dispuesto a cederles gratuitamente el nombre. Eso sí, los prohibitivos precios de Chueca hoy hacen prever que este proyecto, de poder ver finalmente la luz, lo hará lejos de nuestro barrio.