Se nos ha ido uno de los iconos de Malasaña, aquel que siempre estaba para acogernos en su local, El Palentino, donde cabíamos todos los vecinos del barrio, sin importar nuestra condición. Allí mantuvimos muchas reuniones de redacción, con la compañía de sus cafés, sus cervezas y esas tapas de almendras y patatas fritas que hacían más amenas las discusiones periodísticas.
El periódico Somos Malasaña quiere rendir homenaje a Casto Herrezuelo y facilitar que vecinos y clientes, al igual que han dejado sus mensajes en la puerta del bar, puedan hacerlo también en nuestra página.
Abrimos un libro virtual de condolencias en nuestros comentarios para que todo aquel que desee puede escribir su despedida de Casto. Nosotros nos encargaremos después de imprimirlos y de hacerles llegar esta despedida a sus allegados.