Las obras que hace unos días cortaron el tráfico en la calle Fuencarral, a la altura del cruce con San Mateo, están paradas. El motivo ha sido la aparición de unos arcos de canalización en el subsuelo, cuya existencia aparentemente no estaba catalogada.
Los arcos, que han llamado la atención de numerosos viandantes, van a ser analizados ahora por técnicos de la Patrimonio de la Comunidad de Madrid, que se encargarán de determinar el valor arqueológico de este hallazgo. Se prevé que lo hagan esta misma semana.
La obra es responsabilidad del Canal de Isabel II, que estaba uniendo en este punto dos líneas de tuberías para garantizar el suministro de agua potable a residentes y comercios en caso de avería. Estaba previsto que los trabajos acabaran el 31 de agosto, pero el parón por las prospecciones arqueológicas podría alargar esta fecha.
El corte al tráfico de este tramo de la calle obliga estos días al desvío de coches por la calle de San Joaquín, que pueden volver a Fuencarral por Santa Bárbara, calle que ha cambiado de sentido durante estos días por las obras. Por otra parte, los coches que tratan de acceder también a Fuencarral por San Mateo, son desviados por Santa Águeda, pudiendo llegar a Fuencarral por un tramo de la calle Santa Brígida, que también modifica provisionalmente su sentido.