La calle del Pez está en obras desde hace una semana, lo que significa que el tráfico de todo el barrio se está viendo alterado estos días, dado que es una de las arterias principales de salida de vehículos hacia San Bernardo.
El motivo es el cambio del adoquinado de la citada vía, una actuación que se enmarca dentro de la Operación Asfalto 2018, que ya ha servido para renovar las calzadas de Corredera Alta de San Pablo y de Espíritu Santo.
Aunque sabemos que las obras duran lo que duran, los operarios que están realizando la renovación del firme aseguran que los trabajos podrían tardar un mes. Su ejecución se realiza por tramos, tratando de no cortar las intersecciones con las calles perpendiculares que atraviesan Pez. En estos días han comenzado por la parte más cercana a Corredera Baja de San Pablo y el tramo que permanece cortado es el situado entre Corredera Baja de San Pablo y la calle Madera, hecho que implica que quienes viniendo de calle Colón y Corredera quieran tomar Pez se encuentren con un aviso de desvío a la altura del cruce con la calle Escorial.
La renovación del adoquinado de calles de Malasaña, incluido en la llamada Operación Asfalto 2018, llega tarde. Se había anunciado para el pasado verano pero primero lo ajustado de la adjudicación y después la denuncia de una de las empresas a concurso retrasó los planes municipales del anterior ejecutivo municipal. Algunas de las calles que se iban a arreglar se quedaron sin hacerlo y los trabajos se están acabando de ejecutar ahora. La calle de San Bernardo será la siguiente sobre la que se actúe.
La Operación Asfalto, anunciada en junio de 2018 por el anterior ayuntamiento, comprendía reformar el pavimento en una superficie de alrededor de 2,3 millones de metros cuadrados y 320 calles, para lo que iba a invertir 40 millones de euros. El anterior concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, indicó que lo que tenían previsto arreglar superaba en 300.000 metros cuadrados toda la operación de calzadas que hizo el PP en Madrid en tiempos de Ana Botella y que desde 2008 los populares no habían invertido lo necesario en conservación de las calzadas.