Los partidos políticos debaten este martes el modelo de gestionar los aparcamientos municipales construidos y cuya concesión está cerca de finalizar o ha concluido ya. Por un lado, el área de Movilidad y Medio Ambiente, que dirige Borja Carabante (PP), defiende una nueva privatización de estas instalaciones, empezando por uno de los más rentables de la ciudad, el párking de la Plaza del Carmen, que desde hace meses ha vuelto a manos del Ayuntamiento de Madrid al finalizar la explotación de la empresa concesionaria.
En el otro lado, los que defienden que la gestión pase a ser pública a través de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), como sucedió durante la anterior legislatura hasta alcanzar la administración de 23 aparcamientos públicos municipales, que reúnen más de 10.000 plazas de estacionamiento. Tanto Más Madrid como PSOE defienden este modelo y los socialistas llevan al pleno del Ayuntamiento de octubre una propuesta para continuar con este modelo que está atrayendo beneficios a la EMT, como ha ocurrido en los casos del subterráneo de Plaza de España y está previsto que suceda en otros lugares como Olavide o Fuencarral, también recién recuperados.
“Todos los estudios económicos realizados sobre la rentabilidad de los aparcamientos en concesión muestran las pingües ganancias que suponen durante años a las empresas concesionarias”, explica el PSOE en la proposición que defenderá el concejal Ignacio Benito, a la que ha tenido acceso Somos Madrid. Se refiere a estudios como el presentado por la propia área de Movilidad para la concesión privada del párking público situado junto a la Gran Vía, con el que el Ayuntamiento podría ganar más de 18 millones si no se llevara a cabo, según sus propios cálculos.
El PSOE pedirá en su propuesta que detenga el expediente para la Concesión de la rehabilitación y explotación del Aparcamiento de la Plaza del Carmen y remodelación del espacio público en la plaza., que incluye la explotación privada hasta el año 2051. En lugar de eso reclama que sea gestionado por la EMT y que los contratos de sus antiguos trabajadores sean subrogados, como ya ocurrió en otros aparcamientos remunicipalizados.
La propuesta socialista, que se divide en cuatro puntos, también intenta frenar “la amenaza de que se siga este modelo privatizador tan lesivo para las arcas municipales” en cinco instalaciones municipales que finalizan su concesión en breve, los de Cortes, Santa Ana, Jorge Juan, Ayala y Juan Bravo. Para ello pide “comenzar la tramitación de los expedientes necesarios que permitan a la EMT la gestión directa” y, en un punto aparte, que se conceda a la EMT “la gestión de forma directa de todos aquellos aparcamientos cuya concesión venza a partir del 1 de enero de 2023, así como todos los de nueva construcción”.
El del Carmen es un aparcamiento que tiene todos los elementos para generar una altísima rentabilidad a aquel que lo explote. Así lo demuestra el plan económico financiero elaborado por los técnicos municipales para la privatización, al que ha tenido acceso Somos Madrid: con la distribución de plazas de aparcamiento previstas (276 de rotación y 112 para residentes, además de espacio para motos, camiones de mercancías y carsharing) el plan económico financiero elaborado por técnicos municipales calcula que se alcanzarán 35.215.074 euros de beneficios antes de impuestos. Si se descuenta la inversión necesaria para la reforma de la plaza (11,6 millones) y diferentes obras de renovación necesarias a lo largo de la vida de este equipamiento (casi un millón), el beneficio que el aparcamiento generaría para Madrid sería de 22.621.510 millones de euros en los próximos 30 años.
Con la privatización, el Ayuntamiento de Madrid prevé ingresar solo 4,2 millones en virtud del canon de 140.000 euros que pagará anualmente la empresa concesionaria. En principio se había anunciado que los ingresos serían de 240.000 euros cada año (7,2 millones), pero el Consistorio ha cambiado de idea para hacer más interesante la oferta a los posibles licitadores. Así que, si se descuentan esos 4,2 millones de los 22,6 que obtendría el Ayuntamiento con la gestión directa a través de la EMT, queda la cifra de 18,6 millones de euros de beneficios, la cifra a la que Almeida renunciará para llevar a cabo la privatización durante los próximos 30 años.