Casado pone como ejemplo la coalición ‘Navarra Suma’ para evitar otra debacle del PP en las elecciones

El presidente del PP, Pablo Casado, ha visitado hoy Pamplona con un mensaje claro: “La suma funciona”. Se refería a la coalición Navarra Suma, que une en la Comunidad foral las fuerzas de UPN, PP y Ciudadanos. Fue la lista más votada en las elecciones generales y repetirá fórmula en las forales y municipales. Casado ha pedido a los suyos “no volver a equivocarse”, matizando que no fueron los electores descontentos, sino la fragmentación del voto de la derecha en todo el país lo que provocó la debacle del PP en los pasados comicios.

“Los constitucionalistas que no somos de izquierdas hemos sacado muchos más votos, pero menos escaños”, ha argumentado, para a continuación pedir “altura de miras y generosidad”. Según su lectura, cuando los partidos de centro-derecha se han puesto de acuerdo “han ganado”, mientras que donde se ha votado de forma separada “ha ganado la izquierda”.

Casado ha reivindicado Navarra Suma como “dique de contención frente a la izquierda, independentistas y batasunos”, y frente a “populismos y nacionalismos” que en su opinión perjudican “no solo a España, sino a cualquier país europeo”.

Tras criticar a socialistas y el PNV, ha acusado al Gobierno de Navarra de querer “echar a la Guardia Civil” y de “adoctrinar” a los niños con el programa de coeducación Skolae. Frente a ellos, ha reivindicado a la Navarra “orgullosa de su foralidad y su españolidad”, y ha subrayado que el PP “no va a permitir que sea apéndice ni anexión de nada”, en referencia al País Vasco.

En materia de autogobierno, ha asegurado que el PP es un partido constitucionalista, “y por tanto respetamos la Constitución, incluidos el Fuero y el Convenio económico”.

El exalcalde de Pamplona y candidato a la Alcaldía por Navarra Suma, Enrique Maya, ha aprovechado el mitin para recordar que si vuelve a ser primer edil cambiará de nuevo el nombre de la avenida Catalina de Foix por el de avenida del Ejército. También ha criticado que el alcalde Joseba Asiron (EH Bildu) “arrincone las banderas” en el salón de plenos y haya dejado reducida la foto del rey “a un din a4”, por lo que ha abogado por “echar a los nacionalistas” de las instituciones navarras, tanto del Gobierno como del Ayuntamiento.

Tras el acto político, que ha comenzado con media hora de retraso por la tardanza de Casado, la comitiva ha dado un paseo por las calles del centro y el Casco Viejo de Pamplona, que ha incluido un recorrido por la calle Estafeta -recorrido de los encierros de San Fermín- y un brindis con rosado navarro. Lejos de los insultos de otras visitas, una señora ha obsequiado a Casado con una lata de espárragos, y el candidato ha prodigado besos y abrazos a sus fieles y carantoñas a los niños con los que se cruzaba. Tan solo un exaltado le ha gritado “bobo” a su paso, una anécdota que no ha estropeado el paseo del presidente del PP por las calles de la capital navarra.