El departamento de Salud se ha visto obligado, el último mes, a abrir las camas cerradas en el pabellón H4 del antiguo hospital de Navarra. Eso sí, como medida temporal, ya que la intención es cerrar esas camas de nuevo en cuanto pase el pico de la gripe. En varias ocasiones los trabajadores de Urgencias, que reciben a buena parte de las personas que tienen que ser ingresadas han visto a pacientes esperando hasta 17 horas a tener una cama asignada para quedarse ingresados en el hospital, además de numerosas derivaciones producidas por la falta de camas abiertas con pabellones cerrados.
Una situación que los sindicatos califican de “parche” para aliviar la saturación de Urgencias y del Complejo en general. Aseguran desde ELA que el personal contratado para poder abrir las camas del H4, primero 15 y después el resto del pabellón, tiene contratos “precarios” y por semanas, por lo que no saben cuánto tiempo van a estar las camas disponibles. Desde LAB critican que “se están infrautilizando los recursos públicos para rescatar de la crisis a entidades privadas” ya que, consideran que si el H4 estuviera siempre abierto podrían reducirse las derivaciones a centros privados durante todo el año.
Precisamente, este cierre continuo de camas que ha provocado también el aumento en las derivaciones a centros privados al no contar los hospitales con camas públicas disponibles para efectuar los ingresos. Aun así, Salud no puede derivar a todos los pacientes, ya que hay un límite en las especialidades disponibles en los conciertos con las privadas o en el número de casos derivados, que han producido largas esperas en Urgencias y lo que ha obligado a reabrir el pabellón que permanecía cerrado.
Urgencias sin plan de evacuación
Desde las centrales sindicales siguen sin dar crédito a la puesta en marcha del servicio de Urgencias. Aseguran que el nuevo edificio no cuenta, a día de hoy, con un protocolo de catástrofe, ni interna ni externa. Es decir, no existe un documento en el que se especifique, por ejemplo, cómo se tiene que evacuar el edificio en caso de necesidad. El servicio de prevención lo está realizando en este momento, cuando el edificio lleva 5 meses en funcionamiento.
Además, denuncian que las Urgencias no tienen Unidad de Cuidados Intensivos, porque está sin dotar. Desde la dirección del complejo se prevé que pueda entrar en funcionamiento en el mes de mayo, para lo que están amueblando y dotando la primera planta del nuevo edificio que albergará las UCI unificadas. Un espacio sin dotar que ha sido solucionado manteniendo las UCI de los antiguos servicios de Urgencias, tanto en el Hospital de Navarra como en Virgen del Camino. A día de hoy los dos antiguos servicios acogen a los pacientes de cuidados intensivos, a la espera de que, en mayo, sea posible la unificación.
Y algo similar ha pasado con el quirófano. El quirófano de las nuevas urgencias está en el edificio del Hospital de Navarra, por lo que los médicos no tienen acceso directo y rápido a la sala de operaciones. Si antes el quirófano se encontraba en el mismo pasillo de urgencias, ahora los facultativos tienen que bajar al sótano en ascensor, recorrer parte del pasillo hasta el edificio del Hospital de Navarra, y subir de nuevo en el ascensor para acceder al quirófano. Un recorrido que ha aumentado y dificulta el tratamiento a los pacientes que requieren una operación de Urgencia.