La identificación del Centro Nacional de Inteligencia que se fabricó el comisionista de las mascarillas Alberto Luceño le identificaba como “asesor de seguridad”, según aparece en un informe de la Policía Científica al que ha tenido acceso elDiario.es. Los expertos policiales, a petición del juez del caso, analizan la tarjeta y la placa incautadas a Luceño en su domicilio y concluyen que, aunque mantienen similitudes con las que utiliza el personal del Centro, se trata documentos “íntegramente falsos”. El carnet lleva fecha de marzo de 2020, el mes en el que Luceño y Luis Medina se embolsaron 6 millones de euros en comisiones, en el peor momento de la pandemia.
“A primera vista se constata, que en cuanto al aspecto y formato general: tamaño ID-1, cromatismos, morfología, disposición de los elementos y leyendas escritas, la tarjeta de identificación acriminada, tiene semejanza con las auténticas. Sin embargo, un estudio en detalle detecta una serie de irregularidades que le hacen discrepar de los carnés auténticos”, recoge el citado informe de la Sección de Documentoscopia de la Comisaría General de Información, respecto de la tarjeta.
Las tarjetas del CNI son en soporte plástico “con esquinas perfectamente redondeadas”, dice el informe policial. Y añade: “Por el contrario, el carné dubitado se presenta en dos trozos de cartón plastificados impresos por una de sus caras , correspondiendo uno de los trozos al anverso de la tarjeta y el otro al reverso, cuyas esquinas son en ángulo recto, siendo su tamaño ligeramente mayor. Los dos cartones se encuentran unidos por dicho plastificado, dejando las caras no impresas de ambos sin adherir entre ellas”, añade.
Donde Luceño escribe “asesor de seguridad” debería aparecer un chip y el número de identificación personal que se asigna a los agentes del CNI. “El holograma del Departamento de Certificación Española ha sido simulado mediante impresión y no cumple con los requisitos técnicos de los dispositivos opticamente variables”, explican los policías. En el reverso, la leyenda “Reino de España” solo debería ser vista con una lente descodificadora, requisito que no es necesario en la falsificación de Luceño, añaden.
Fallan los rayos dorados de la placa
En cuanto a la placa ocurre algo similar. El material metálico, el color dorado del escudo y la disposición del resto de elementos coincide con las placas del CNI, pero si se analiza con atención surgen las discrepancias que señala la Policía Científica: el tamaño, forma y disposición de los rayos dorados que se superponen en el centro, la Corona Real y el color de la leyenda del escudo del CNI mantienen “discrepancias” con las características del documento original.
Además, señala el informe, “en este tipo de acreditaciones, el reverso recoge el diseño del anverso como una huella, incluyendo un espacio metálico liso que contiene un código alfanumérico para su control, particularidad que la placa acriminada no posee”.
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