A través de una declaración institucional leída por el presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, la institución ha rechazado que siga habiendo mujeres que mueran por violencia de género y otras sufran “en silencio” y junto a sus hijos a lo largo de su vida agresiones físicas y psicológicas.
“Viven demasiadas veces en silencio un infierno del que es muy difícil escapar. Desde el Congreso no olvidamos esta tragedia y denunciamos esta situación para que no quede en el olvido”, ha reclamado Posada.
Con ello, ha recordado la muerte de estas tres últimas mujeres a manos de sus parejas, así como de las víctimas anteriores, a la vez que ha reafirmado el compromiso del Congreso con esas mujeres para que vivan sin violencia. “Manifestamos nuestra solidaridad y apoyo con sus familias”, ha sentenciado en el manifiesto.