Las opciones de alcanzar un acuerdo político que ponga fin al conflicto en Ucrania resultan “poco prometedoras” dada la falta de “voluntad” por parte de los gobiernos de Ucrania y Rusia, indicó hoy el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
“Mientras que los europeos parecen estar centrados en alcanzar un alto el fuego, los separatistas, así como los gobiernos de Ucrania y Rusia, están pensando de un modo más estratégico y sus objetivos son claramente incompatibles”, sostuvo el presidente del IISS, John Chipman.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, está decidido a asegurarse de que Kiev “gobierna por completo el este de Ucrania y controla la frontera sureste”, mientras que su homólogo ruso, Vladímir Putin, quiere por contra una Ucrania “fracturada e incapaz de huir de la órbita rusa para acercarse a las instituciones europeas”.
En la misma jornada en la que se celebrará en Minsk una cumbre de mandatarios cuatripartita, en la que participan Moscú, Kiev, Berlín y París, el presidente del IISS criticó la postura de Ucrania, que con su bloqueo económico a las regiones rebeldes “ha obligado a Moscú a apoyarlas”.
“Ucrania parece incapaz de ganar, tanto en el campo de batalla como en la mesa de negociaciones”, señaló Chipman en la presentación en Londres del informe anual del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos sobre gasto militar y capacidad defensiva global.
Sobre la posibilidad de que los países occidentales faciliten armamento a Kiev para combatir a los separatistas prorrusos, el analista del IISS Ben Barry sostuvo que las tropas ucranianas tardarían algún tiempo en obtener ventajas prácticas de esos nuevos recursos.
“Parte del problema es que las fuerzas ucranianas están menos modernizadas y menos entrenadas. Eso quiere decir que las armas entregadas deberían ser del tipo de las que ya tienen. Para manejar armamento de precisión avanzado, necesitarían algún tiempo de entrenamiento”, advirtió Barry.
La entrega de armas a Ucrania desencadenaría que Moscú pasara a armar explícitamente a los rebeldes, lo que les daría una ventaja sobre el terreno, según el investigador.
Kiev ha pedido a Occidente armas para ganar control en el este del país, algo a lo que Estados Unidos se ha mostrado abierto, si bien cuenta con la oposición de Alemania y Francia, que prefieren apurar las opciones diplomáticas.
“Si unas u otras naciones le dan armas a Ucrania, le costaría sacar ventaja de ellas. Al mismo tiempo, las fuerzas rebeldes se beneficiarían rápidamente del mayor apoyo de Rusia”, analizó Barry.