El secretario de Estado británico de Interior, el libraldemócrata Norman Baker, ha dimitido tras alegar que trabajar en el ministerio dirigido por la conservadora Theresa May es como “caminar entre el fango”, informan hoy los medios.
En declaraciones al diario “The Independent”, Baker indicó que la titular de Interior ve a los liberaldemócratas -socios de los conservadores en el Gobierno de coalición- como “un cuco dentro del nido” en lugar de considerarlos aliados dentro del Ejecutivo.
Baker expuso sus críticas al funcionamiento de ese ministerio en una carta dirigida al líder de los liberaldemócratas y viceprimer ministro del Gobierno, Nick Clegg, quien, pese a lamentar la “notable” salida de Baker, ha admitido que “respeta” y “comprende” sus motivos.
La dimisión del secretario de Estado pone de manifiesto fricciones dentro del seno del Gobierno del conservador David Cameron pese a que el Partido Liberal Demócrata percibe la salida del político como una decisión personal, descartando cualquier alusión a posibles divisiones en el Ejecutivo, según señala hoy la BBC.
Baker, diputado por la circunscripción de Lewes, declinó hoy responder a las preguntas de los medios a su llegada a la sede del partido, limitándose a señalar que “hace una bonita mañana” y que el Gobierno de coalición está “bien”.
En cuanto a la relación que mantenía el diputado con la ministra de Interior, al parecer ambos políticos chocaron recientemente en asuntos relacionados con las políticas sobre drogas.
Baker consideró que el planteamiento del Gobierno en esa materia requiere “profundos cambios” en un informe que, según él, bloquearon los conservadores.
En ese documento, Baker defiende la necesidad de centrarse en el tratamiento de los drogodependientes.
Según la BBC, Baker llevaba tiempo planteándose su dimisión pero Clegg le había persuadido para continuar en ese puesto.