El primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen, se refirió hoy a los atentados de anoche en París, en los que murieron al menos 120 personas, como “día negro” para Europa.
“Hemos sido testigos la noche pasada de un atentado cínico e indescriptible. Más de cien personas inocentes han sido asesinadas de forma brutal un viernes por la noche normal en París”, señaló Rasmussen en un comunicado.
Añadió que la dimensión de lo ocurrido es “incomprensible” y expresó su “pena profunda” y su solidaridad con el pueblo y el gobierno franceses.
El jefe del Gobierno finlandés, Juha Sipilä, se mostró también “profundamente conmocionado” y condenó igualmente los atentados.
“También fueron un ataque contra nuestras sociedades democráticas y abiertas. Tras unos atentados así, no debemos dejar espacio al miedo y a la intolerancia”, señaló Sipilä en un comunicado.
La primera ministra noruega, Erna Solberg, transmitió en su cuenta en la red social Twitter sus pensamientos “a aquellos que fueron afectados por los ataques y al pueblo francés” y se mostró “horrorizada” por lo ocurrido en París.
Las autoridades danesas, finlandesas y noruegas han aumentado hoy el nivel de vigilancia en sus respectivos países a consecuencia de los atentados en la capital francesa.