Prudencia. Es lo que pide la dirección del PSOE ante el nuevo panorama que han dibujado las elecciones del 20D. Ferraz no quiere anticiparse y pretende que el escenario se vaya analizando por fases. Por el momento, la fase en la que se encuentran los socialistas es la de admitir que Mariano Rajoy tiene que intentar conseguir apoyos para ser investido presidente del Gobierno. Los socialistas votarán “no”, pero descartan hablar de qué pasaría si el PP presenta una alternativa al presidente en funciones.