Sí se puede, vaya si se puede. Nunca pensé que se pudiera tanto, que fuese posible un vuelco como el de ayer. Pero también queda claro que solos no podemos. Que solos no Podemos. Se ha podido en Barcelona, con un éxito rotundo de Ada Colau, o en A Coruña y Santiago con las irresistibles Mareas. Se va a poder, pactando con el PSOE, en Madrid y Zaragoza. El balance es impresionante, pues hablamos de varias de las mayores capitales.