“No es ni un pacto de investidura ni para gobernar, sino un pacto en el que Ciudadanos contribuye a que Sánchez gane las elecciones primarias en el PSOE”, ha dicho el ministro al ser preguntado por esta cuestión en una rueda de prensa. “Durante la campaña, el PSOE hablaba de las derechas e incluía a Ciudadanos, ahora Ciudadanos es la muleta del Partido Socialista, eso que lo sepan los votantes”, ha añadido.
A su juicio, “no se puede engañar a la gente” y ha recordado que PSOE y Ciudadanos no reúnen los votos suficientes para lograr la investidura ni para reformar la Constitución. “O se me ha olvidado sumar, o 90 más 40 suman 130”, ha dicho en alusión a los escaños del PSOE y los de Ciudadanos.
“Me sorprende que la última condición para acordar ese pacto sea una reforma express de la Constitución”, ha insistido para decir luego que la Carta Magna “se merece un respeto”. En ese sentido, ha cuestionado que una de las prioridades de esa reforma sea modificar las Iniciativas Legislativas Populares: “me parece una tomadura de pelo porque eso no lo he oído en toda la campaña. Que sea esa una de las prioridades, me ha sorprendido”.