Francia condenó hoy a ocho años de cárcel a los etarras Aitzol Etxaburu y Alberto Machaín, y a seis a Andoni Sarasola, por haberse encargado, hasta su arresto en agosto de 2009, de la gestión de zulos y de la elaboración de artefactos explosivos.
El Tribunal Correccional de París también impuso a los tres la expulsión definitiva de Francia al término de sus condenas, lo que debería significar su entrega a España, donde tienen cuentas pendientes con la justicia.