El presidente de Francia, François Hollande, llegó hoy a Lisboa en su primer viaje tras los atentados del pasado jueves en Niza, para reunirse con su homólogo portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro luso, António Costa.
Hollande aterrizó en el aeropuerto militar de Figo Maduro, en Lisboa, que se utiliza normalmente para los viajes de jefes de Estado, y desde ahí se trasladó directamente al Palacio de Belém, residencia oficial del presidente luso.
Con casi una hora de retraso sobre el horario previsto, el presidente galo, con gesto serio, fue recibido con honras militares y con los himnos nacionales de ambos países y posteriormente entró al Palacio acompañado por Rebelo de Sousa para la fotografía oficial.
Ambos jefes de Estado tienen programado un encuentro privado y posteriormente asistirán a un almuerzo en el que también estará António Costa, con el que Hollande comparte filiación política socialista.
Al término del mismo, el presidente galo hará una declaración a la prensa sin derecho a preguntas y se trasladará a la residencia oficial del primer ministro, donde también está previsto que hable con los periodistas.
Hollande se había comprometido a visitar Portugal el pasado 10 de junio, fecha en la que el Portugal conmemora la fiesta nacional, pero los atentados de Niza -que dejaron 84 fallecidos y más de 300 heridos- le obligaron a cambiar su agenda y a reducir el desplazamiento a suelo luso a apenas tres o cuatro horas.
Portugal y Francia mantienen una estrecha relación económico-empresarial y diplomática y Francia es desde hace décadas el principal destino de los emigrantes portugueses, que son ya en torno a un millón.
Después de Lisboa y Oporto, con sus respectivas coronas metropolitanas, se estima que París acoge la tercera mayor aglomeración de portugueses.