Ciudadanos Castilla y León no dará un paso más en su negociación de un pacto con el PP hasta que conteste a las duras condiciones del candidato Francisco Igea: no incluir en el gobierno al consejero y al alcalde que aparecen en las escuchas del sumario Enredadera, Juan Carlos Suárez-Quiñones y Antonio Silván, y prescindir de aquellos regidores y presidentes de diputaciones que hayan cumplido al menos dos legislaturas. De esta forma, el Partido Popular tendría que prescindir del alcalde de Burgos, Javier Lacalle y del de Palencia, Alfonso Polanco, además de los presidentes de la Diputación de Salamanca, Burgos y Valladolid. Escribe Laura Cornejo.