Moncloa trata de aplacar la ofensiva de la derecha por la ausencia del rey en Catalunya con un acto junto a Sánchez en Barcelona

El Gobierno trata de aplacar la ofensiva que comenzó la derecha hace dos semanas por la decisión de impedir la presencia de Felipe VI en el acto de entrega de los despachos a la nueva promoción de la carrera judicial y por eso ha programado un acto en Barcelona al que acudirán el jefe del Estado y Pedro Sánchez. Tras la tormenta desatada por la decisión de Moncloa de que el rey no participara, como hace anualmente, en ese evento organizado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con el argumento de que esa cita podía coincidir con la sentencia de inhabilitación de Quim Torra, Moncloa tiene en agenda varios actos en los que estarán tanto el presidente como el monarca.

El que se celebrará en la ciudad condal este viernes se ha metido en la agenda en el último momento. Moncloa ha informado a primera hora de este lunes de un viaje de Sánchez y Felipe VI “para participar en el acto de entrega de premios de la nueva edición de BNEW, Barcelona New Economic Week, que será presidido por el rey ”. Posteriormente se trasladarán a la Zona Franca para visitar la start-up Se trata de un evento 3D Factory Incubator, relacionada también con la economía digital.

“No tenemos ningún problema con el rey ni con ir a Barcelona”, expresan fuentes gubernamentales interrogadas sobre esa agenda, que se suma a la presencia de ambos en la reunión anual del patronato del Instituto Cervantes en el palacio de El Pardo con presencia de los reyes, además de los actos de la festividad del 12 de Octubre, que no contarán en esta ocasión con el tradicional besamanos en el Palacio Real.

Los actos llegan después del choque de algunos miembros de la coalición del sector de Unidas Podemos –entre ellos el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón– con Felipe VI, al que reclamaron neutralidad después de su llamada al presidente en funciones del CGPJ, Carlos Lesmes, al acabar la entrega de los despachos. Lesmes trasladó a los nuevos jueces que el monarca había lamentado no estar presente en el acto. En un inicio, Zarzuela no desmintió esos términos de la llamada, que enmarcó en el ámbito privado del jefe del Estado, aunque posteriormente matizó que se trataba de una conversación “de cortesía” y que no estaba haciendo ninguna valoración institucional.

Detrás de la decisión de que el rey no acudiera a ese acto, que se celebró el 25 de septiembre, estaban las sospechas del Gobierno sobre una supuesta intención del Poder Judicial de comunicar la sentencia de inhabilitación del ya expresidente de la Generalitat Quim Torra la víspera de esa cita. Esa coincidencia temporal –el Gobierno intentó aplazar el acto para alejarlo del fallo– hizo a Moncloa trasladar a Casa Real que no era oportuna su presencia en la Escuela Judicial de Barcelona. “Fueron decisiones que se adoptaron conjuntamente y, a partir de ahí, son actuaciones que ya han pasado. Es bueno retomar la actividad y que en esta ocasión vaya el rey acompañad del presidente del Gobierno a Catalunya”, ha señalado el secretario de Coordinación Territorial del PSOE, Santos Cerdán.

En una entrevista en Onda Cero, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha defendido que “el 1 de octubre ha pasado y la sentencia se ha dictado”. Cerdán ha asegurado que “desde la normalidad” el rey va a volver a visitar Catalunya. “Quiero dejar claro que respetar la Constitución también es respetar al rey. Y meter al rey en algunos debates como está haciendo la derecha de este país es hacer un es hacer flaco favor a la institución de la Corona”, ha rematado el dirigente socialista.

El PP ha aprovechado para atizar a Sánchez por este asunto y para tratar de erigirse en el verdadero defensor de la monarquía parlamentaria. Pablo Casado exigió al presidente que desautorizara a Iglesias y Garzón por sus palabras sobre el monarca. “Actuaremos con firmeza contra esta subversión del orden constitucional”, afirmó. Unos días después fue un paso más allá en su defensa de Felipe VI al asegurar que lo habían votado los españoles mientras que a “Iglesias y a Garzón no”. No obstante, ante el nuevo acto en Barcelona, Génova también ha reprochado al Gobierno que pretenda imponer “la agenda” al monarca.

Por otro lado, los conservadores han registrado una petición de comparecencia de Sánchez para que “informe, como primer responsable político, sobre la ofensiva gubernamental contra la independencia de las instituciones democráticas y la integridad del Estado de Derecho”. Fuentes gubernamentales dan por hecho que PSOE y Unidas Podemos no apoyarán esa petición, pero temen que salga adelante porque las fuerzas nacionalistas e independentistas aprovechen la redacción de ese texto para cuestionar la independencia de los tribunales españoles o dar su opinión contraria a la jefatura del Estado.

Vox y Ciudadanos también han atacado al Gobierno por la decisión de que el rey no viajara a Barcelona en esa ocasión por la cercanía del aniversario del referéndum del 1 de octubre y de la sentencia de Torra. “Se le ha dicho al Rey que no vaya a un sitio porque contraviene los intereses del movimiento independentista –expresó la portavoz de Ciudadanos, Melisa Rodríguez–. Hasta aquí podríamos llegar”. La formación de extrema derecha calificó de “infame” la decisión de que Felipe VI no estuviera presente en el acto del CGPJ en Barcelona. El Gobierno busca ahora atajar esa polémica.