Un oficial de los servicios de inteligencia libios, identificado como Suleiman al Fesi, y su hijo de dos años, murieron ayer en un atentado con bomba ocurrido en la ciudad de Bengasi, a 1.200 kilómetros al este de la capital, según confirmó hoy a Efe una fuente de seguridad.
Las víctimas viajaban junto al resto de su familia a bordo de un vehículo particular por el barrio de Ard Krich cuando explotó la bomba, añadió la fuente.
Al Fesi falleció en el acto mientras que su esposa y sus dos hijos, que resultaron gravemente heridos, fueron ingresados en un hospital.
Pocas horas después, uno de sus hijos, identificado como Arua y de dos años de edad, murió a consecuencia de las heridas.
Su esposa y el segundo de sus hijos, de ocho meses, sufrieron quemaduras en las piernas y en las manos.
Tras la caída de la dictadura del coronel Muamar al Gadafi, en octubre de 2011, la ciudad de Bengasi ha sido escenario de continuos ataques y asesinatos, dirigidos en su mayoría contra agentes o exagentes de seguridad.
Hasta la fecha, más de 80 personas han sido asesinadas en esta localidad, la segunda más grande del país.
Las autoridades libias, que han reconocido en varias ocasiones su incapacidad de garantizar la seguridad en numerosas zonas del territorio nacional, acusan a delincuentes y a simpatizantes del antiguo régimen de estos ataques.