El secretario general de la ONU, António Guterres, saludó hoy el acuerdo entre Rusia y Turquía para crear una zona desmilitarizada en la provincia siria de Idlib y destacó que el pacto ofrecerá “alivio” a millones de civiles.
“El secretario general llama a todas las partes en Siria a cooperar en la implementación del acuerdo y asegurar un acceso humanitario seguro y sin trabas a todas las áreas a través de las rutas más directas”, dijo su portavoz, Stéphane Dujarric, en un breve comunicado.
Naciones Unidas, al mismo tiempo, subrayó la necesidad de actuar rápidamente para dar respuestas a las causas de la guerra y lograr una solución política.
También dio la bienvenida al acuerdo sobre Idlib el enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, quien destacó que supone un progreso en el ámbito diplomático y permite evitar una “crisis”.
“Esperamos que este acuerdo sea implementado rápidamente con pleno respeto de la ley internacional humanitaria, con acceso humanitario sostenido, con respeto de la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Siria y con un prioridad para el diálogo”, añadió durante una intervención ante el Consejo de Seguridad.
El acuerdo sellado ayer por los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, suspende la ofensiva anunciada por el Gobierno sirio contra el bastión opositor de Idlib.
El pacto incluye la creación de una zona desmilitarizada de hasta 20 kilómetros de ancho que dividirá las posiciones de las tropas gubernamentales sirias y la oposición armada respaldada por Turquía.
La provincia, fronteriza con Turquía, acoge a unos tres millones de personas, entre ellas un buen número de opositores desplazados de antiguos feudos insurgentes que ya fueron conquistados por las fuerzas gubernamentales sirias.