El portavoz laborista del “brexit”, Keir Starmer, afirmó hoy que votaría a favor de que el Reino Unido permaneciera en la Unión Europea (UE) en caso de celebrarse otro referéndum.
En unas declaraciones a la cadena radiofónica de la BBC, el político sostuvo que ya votó por esa opción en el referéndum del 23 de junio de 2016 que dio la victoria al “brexit”, y que lo volvería a hacer si se planteara la posibilidad.
Horas antes del discurso que pronunciará hoy en la Conferencia Anual del Partido Laborista que se celebra en Liverpool (noroeste de Inglaterra), Starmer declaró que su formación tiene el “compromiso” de prevenir un “brexit” sin acuerdo con el bloque comunitario.
“Un 'brexit' sin pacto significa que en marzo rompamos nuestros acuerdos comerciales, lo que implicaría la pérdida de trabajos y no dudo que una bajada de la libra”, expuso.
“No tendremos ningún acuerdo en materia de seguridad y lucha contra el terrorismo, y la idea de tener que almacenar medicamentos ha asustado a la gente”, indicó.
El político señaló que el Reino Unido no debe “enfrentarse a esa situación” y que el Partido Laborista, que lidera la oposición británica, debe “hacer algo” para detenerlo.
La formación de izquierdas, liderada por Jeremy Corbyn, aboga por la celebración de unas elecciones generales anticipadas para que sean los laboristas quienes culminen las negociaciones con Bruselas para llegar a un acuerdo de salida.
Sin embargo, en caso de que esta posibilidad no se diera, los afiliados votan hoy una moción para determinar qué rumbo debe seguir el partido respecto al “brexit”.
Un camino que podría pasar por el apoyo a la celebración de un segundo referéndum, que podría incluir la posibilidad de votar por seguir en la UE, aunque ayer el portavoz laborista de Economía, John McDonell, sugirió que esa opción no debería plantearse, lo que refleja las discrepancias entre los laboristas.
Para McDonell, como para otros militantes, el partido debe respetar el resultado del primer referéndum, aunque después de hacer esta afirmación ayer en el congreso se apresuró a matizar que “todas las opciones siguen sobre la mesa”.