Pedro Sánchez ha culpado al Gobierno anterior de la crisis en Cataluña asegurando que se trata de una “crisis heredada”, pero que asume con “lealtad institucional” para devolverla a la política “dejando atrás la judicialización que tanto dolor ha causado en la sociedad catalana”.
El candidato socialista ha defendido que en España no existe un único mode de vivir la identidad nacional, pero cree necesario compatibilizar los sentimientos diversos bajo unas mismas reglas de respeto.
(((SEguirá ampliación)))