Los principales sindicatos británicos pidieron hoy a los diputados laboristas que se unan en torno a su dirigente, Jeremy Corbyn, a fin de oponerse al Gobierno conservador, en lugar de “forzar un debate sobre el liderazgo” del partido.
En un comunicado firmado por doce organizaciones de trabajadores, entre ellas las mayoritarias Unite y Unison, los sindicalistas urgen a los laboristas a concentrarse en evitar que el resultado favorable al “brexit” en el referéndum del jueves desemboque en un Ejecutivo “tory” “todavía más de derechas”.
“La dimisión del primer ministro (David Cameron) ha provocado una crisis en el liderazgo conservador. En un momento en que necesitamos que los políticos se unan para el bien común, el partido 'tory' desciende a un periodo de discusiones y luchas internas”, reflexionan los líderes sindicales.
Afirman que, “en ausencia de un Gobierno que ponga a la gente por delante, el Laborismo debe unirse como fuente de estabilidad nacional”.
“Debe concentrarse en defender el empleo y los derechos de los trabajadores amenazados y en desafiar cualquier intento de usar el resultado del referéndum para introducir por la puerta trasera un Gobierno conservador todavía más de derechas”, advierten.
Los sindicalistas subrayan que “lo último que necesita el Partido Laborista es un debate forzado sobre el liderazgo” de la formación y piden a los diputados que no cedan a ese “capricho”.
Dos diputadas laboristas plantearon hoy una moción de confianza a Corbyn, al considerar que gestionó mal la campaña del referéndum.
Las parlamentarias Margaret Hodge y Ann Coffey han escrito al presidente del grupo parlamentario, John Cryer, que ahora deberá decidir si acepta la petición de debatir la moción en la reunión prevista para el próximo lunes.
Corbyn -elegido el pasado septiembre con apoyo de las bases laboristas, pero sin respaldo del grupo parlamentario- ha sido criticado por su poco entusiasmo en la campaña del referéndum sobre la UE, que ganaron los partidarios del “brexit” (la salida de la Unión) por un 52 % frente a un 48 %.
Esta falta de iniciativa de su líder, socialdemócrata y veterano euroescéptico, aunque durante la campaña defendió la línea oficial favorable a la permanencia, ha aumentado el descontento entre los diputados, muchos de los cuales quieren desestabilizarle desde que fue elegido.