Alejandro de Abarca, “el Enano”, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Palma a 33 años y medio de prisión por el “asesinato alevoso, con ensañamiento y aprovechamiento de lugar” de la joven rumana Ana Niculai, en julio de 2010, así como por detención ilegal, incendio, y conducción temeraria.
Por los delitos de asesinato alevoso con ensañamiento y aprovechamiento del lugar en concurso con un delito de detención ilegal alevoso, el Tribunal del Jurado condena a De Abarca a 25 años de prisión, al que se suman 6 años por robo con violencia con la agravante de delincuencia, por la sustracción del coche de Niculai, en el que fue secuestrada y en cuyo maletero fue hallado su cadáver quemado.
A estas penas se suma la de 6 meses por un delito de conducción sin carné, y otros 2 años por conducción temeraria.
El Tribunal del Jurado condena además a De Abarca a indemnizar con 100.000 euros a cada uno de los diez hermanos de Niculai y a su novio.
La Fiscalía pedía 44 años y seis meses de cárcel para “el Enano”, y las acusaciones particulares, que representan a la familia de Niculai y a su novio, reclamaban 47 años de condena para el reo.