La fundación Faes del expresidente del Gobierno José María Aznar ha asegurado en una nota publicada este lunes que los resultados de la segunda vuelta de las elecciones francesas “parecen abonar la confusión antes que la claridad”, y que el “muro republicano’ organizado para acordonar el voto del RN [el partido de Marine Le Pen] ha funcionado bien”. Pero añade: “Incluso demasiado bien”. Para Faes, la victoria del Nuevo Frente Popular implica que una “alianza de partidos de extrema izquierda se alza con el primer puesto”. “De un frente a otro en una Francia sumida en la polarización”, plantea.
“Habrá que ver si el presidente de la República cede el Gobierno a una figura surgida del Frente Popular o, frente a Mélenchon, logra componer una mayoría transversal con socialistas y ecologistas en el gobierno. Ambas opciones le obligarán a pagar el precio: los más ”moderados“ del bloque de izquierdas ya piden la derogación de la reforma de las pensiones, la vuelta del impuesto sobre el patrimonio y la suspensión de la ley de extranjería. Por debajo, la frustración que sirve de motor político al electorado del RN aumentará y es probable que ese sentimiento se extienda hacia los sectores de derecha hostiles a Le Pen y nada entusiasmados con la perspectiva de las políticas socialistas en ciernes”, asegura el comunicado.
Como el PP, Aznar reclama a través de su fundación que Emmanuel Macron deje fuera a los ‘insumisos’ de Jean Luc Mélenchon: “El ‘antifascismo’ justifica cualquier amalgama. La legítima inquietud ante la posibilidad de un ministro de Defensa del RN complaciente con Putin se convierte en grito de combate en boca de muchos que nunca dijeron una palabra cuando Moscú financiaba a la vista de toda Francia al PCF, una sucursal parisina del Kremlin durante medio siglo”.
Por Aitor Riveiro