Dar voz a un imputado

Hola Julio. No creo que sea comparable el caso de Carles Puigdemont con el Francisco Granados, por mucho que ambos estén imputados por la justicia, acusados de delitos muy graves. Más allá de lo que pensemos sobre los líderes independentistas y sus más recientes actos –mi opinión, muy crítica, es pública–, creo que no se puede abordar la cuestión catalana, un problema político, exclusivamente como un asunto penal. La gran diferencia con Granados, González y otros imputados por corrupción es que, detrás de Puigdemont y el resto de los líderes independentistas, hay dos millones ciudadanos que respaldan sus ideas. Detrás de Granados y González lo que hay es una red de comisionistas y testaferros –ya ni siquiera su partido, que les ha expulsado a los dos–. Sería interesante una entrevista con ellos, si es que accedieran a contestar. Pero no les daríamos una tribuna de opinión.

Más allá de los procesos penales, lo que está pasando en Catalunya es un conflicto político. Y como periodistas, ante un conflicto político, una de nuestras obligaciones es dar voz a todas las partes. Lo hacemos desde la información, cuando cubrimos las ruedas de prensa de todos los partidos, independentistas o no. Y también lo hacemos desde la opinión, dando espacio a todos los partidos y a sus representantes. Por eso, al igual que hizo The Guardian, publicamos esa tribuna de Carles Puigdemont. Por eso también lo hicimos, días después, con este otro artículo de opinión de Oriol Junqueras escrito desde prisión –igual que también lo hizo unos días antes The New York Times–.

Si llegásemos a la conclusión de que no se pueda dar voz a los independistas para que expliquen su posición, estaríamos ejerciendo un periodismo de parte y sería para nosotros imposible cubrir las próximas elecciones catalanas de forma honesta y profesional.

Hola Ibra. No, no tenemos un libro de estilo propio. Es algo que nos gustaría abordar, pero por ahora no lo hemos hecho. Cuando exista, sin duda será público.

Hola Javier. Gracias por avisar del error, que corregimos en cuanto recibí tu mail. En efecto, los de la foto son The Stones Roses, uno de los mejores grupos ingleses de esa época. Su “I wanna be adored” es excelente.

Sin duda, sí. No creo que la prensa por sí misma explique todo; los periodistas no somos tan poderosos como algunos quisieran. Pero los medios de comunicación son siempre importantes en toda movilización política y el independentismo ha tenido a los suyos. Recientemente el director de Rac1 ha fichado en las listas de Puigdemont, así que la cercanía es evidente.

En cualquier caso, creo que hay que distinguir entre los medios públicos y los privados –en tu enumeración sumas a ambos–. No veo problema alguno con que medios de comunicación privados mantengan la línea editorial que deseen –siempre que lo hagan con respeto por las normas profesionales de este oficio y por la información veraz–. Toda sociedad democrática necesita medios que reflejen esa pluralidad. Pero creo que los medios públicos tendrían que ser la voz de todos los ciudadanos, no solo de los que votan al partido en el Gobierno. Y esto es algo que vale para criticar a TV3 pero mucho más a la actual TVE.

Hola Tina. Gracias por tu apoyo y espero que no te decepcionemos.  

Hola Juan Antonio. Me alegra que te replantees permanecer como socio de eldiario.es, a pesar de que haya enfoques o artículos de opinión que no compartas. La división catalana, como ya he explicado en otros artículos, se está notando también en muchos de nuestros socios. Desde los que nos cuestionan por publicar artículos de independentistas hasta los que nos cuestionan por publicar artículos muy críticos con el independentismo.

No me gusta el término equidistancia, entre otras cosas porque no creo que los términos medios, por el hecho de serlo, sean siempre buenos. Pero sí voy a mantener la independencia de eldiario.es más allá de las trincheras y vamos a seguir dando voz a todas las partes. Sólo leyendo los argumentos de quien no piensa como tú se puede entender su punto de vista. Solo desde la comprensión del otro es también posible dialogar. Y solo desde el diálogo se puede solucionar un problema político como es el catalán.

Hola Julio. No creo que sea comparable el caso de Carles Puigdemont con el Francisco Granados, por mucho que ambos estén imputados por la justicia, acusados de delitos muy graves. Más allá de lo que pensemos sobre los líderes independentistas y sus más recientes actos –mi opinión, muy crítica, es pública–, creo que no se puede abordar la cuestión catalana, un problema político, exclusivamente como un asunto penal. La gran diferencia con Granados, González y otros imputados por corrupción es que, detrás de Puigdemont y el resto de los líderes independentistas, hay dos millones ciudadanos que respaldan sus ideas. Detrás de Granados y González lo que hay es una red de comisionistas y testaferros –ya ni siquiera su partido, que les ha expulsado a los dos–. Sería interesante una entrevista con ellos, si es que accedieran a contestar. Pero no les daríamos una tribuna de opinión.