El debate para lograr una exención temporal de propiedad intelectual que permita a todos los Estados no otorgar ni hacer cumplir las patentes en vacunas continúa estancado por la oposición, principalmente, de los países ricos, según han confirmado a elDiario.es fuentes diplomáticas de Ginebra.
Este martes se ha celebrado una reunión en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la que los países miembros no han logrado alcanzar un consenso sobre la iniciativa presentada por India y Sudáfrica el pasado octubre, y que cuenta con el respaldo de decenas de naciones de ingresos bajos y medios. Los miembros han acordado continuar el debate e informar al Consejo General el próximo 1 y 2 de marzo, el máximo órgano decisorio de la OMC.
La escasez de suministro y la desigual distribución de vacunas en el mundo han llevado a organizaciones de la sociedad civil como Médicos Sin Fronteras o Salud por Derecho a reclamar el respaldo a la propuesta como solución al problema. En estos momentos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está pidiendo un aumento de la producción mundial de dosis para conseguir un reparto equitativo.
Según las fuentes consultadas, el encuentro ha vuelto a dejar claro que siguen existiendo diferencias. Varias delegaciones de países ricos -además de países como Chile, China y Colombia- piden continuar debatiendo la cuestión mientras los que respaldan la propuesta han intervenido en numerosas ocasiones respondiendo a las preguntas planteadas e indicando que desean avanzar en las conversaciones. No ha habido, así, cambios significativos en las posiciones aunque varias delegaciones “se mostraron abiertas a escuchar pruebas concretas de cualquier problema relacionado con la propiedad intelectual” y “a buscar soluciones consensuadas y proporcionadas a cualquier problema de este tipo cuando fuera necesario”, de acuerdo con esta mismas fuentes.
Durante el debate, Sudáfrica ha lamentado que las conversaciones continúen estancadas y ha defendido que la propuesta de exención podría permitir inmediatamente a los países aprovechar la capacidad de producción no utilizada accediendo a la capacidad sobrante en el mundo en desarrollo, lo que a su juicio puede satisfacer la demanda actual de vacunas COVID-19 y otros productos. Según los datos presentados por la delegación sudafricana, los países que se oponen a la propuesta representan el 60% de las vacunas administradas en todo el mundo. India ha dicho que si se permite que el virus se extienda como la pólvora en el Sur global, mutará una y otra vez, y esto puede prolongar mucho más la pandemia.
Los argumentos de los países ricos tampoco han cambiado. EEUU, Suiza, Canadá, Noruega, Singapur, Japón, Australia y Reino Unido han reiterado su oposición a la propuesta. También la UE, que sostiene que la propiedad intelectual es un factor clave para la colaboración y cree que la preocupación puede abordarse con concesión de licencias y la ampliación de la capacidad de producción mediante acuerdos de fabricación. También, mediante las flexibilidades que ya ofrece la legislación internacional, algo que los países empobrecidos defienden que es un proceso engorroso.
Este martes, MSF había pedido a la UE que apoyara la suspensión temporal de patentes durante la pandemia. “Lo que presenciamos en este momento es un fracaso inaceptable de la respuesta global. Hay naciones que acumulan vacunas y que han comenzado a inmunizar a grupos de bajo riesgo, mientras que en países en desarrollo ni siquiera sus trabajadores de la salud de primera línea están recibiendo las vacunas”, ha dicho Raquel González, responsable de Relaciones Externas de MSF.
Lo cuenta Icíar Gutiérrez.