La Feria de Málaga 2025 ha estrenado una novedad que no ha pasado desapercibida entre los asistentes: la instalación de alcoholímetros automáticos en diferentes puntos del Real de Cortijo de Torres. Por solo un euro, los visitantes pueden comprobar si su nivel de alcohol se mantiene dentro del límite legal para conducir, una iniciativa que pretende mejorar la seguridad vial durante las fiestas.
Así funcionan las máquinas
El funcionamiento es sencillo: se introduce una moneda de un euro, se sopla a través de una boquilla desechable y, en pocos segundos, el dispositivo muestra el resultado. Si la tasa es inferior a 0,25 gramos por litro de aire espirado, el conductor puede ponerse al volante. En caso contrario, la recomendación es clara: dejar el coche y optar por el transporte público, un taxi o un VTC.
Una medida para concienciar
La medida, pionera en la feria malagueña, busca concienciar a los asistentes sobre la importancia de no mezclar alcohol y conducción. “La seguridad de todos empieza por uno mismo”, destacan desde la organización, que recuerda que las casetas, conciertos y atracciones pueden disfrutarse con la tranquilidad de no poner en riesgo la vida de nadie en la carretera.
El efecto inesperado en TikTok
Sin embargo, la iniciativa también ha tenido un efecto inesperado. Las redes sociales, especialmente TikTok, han convertido los alcoholímetros en un reto viral. Grupos de jóvenes comparten vídeos en los que compiten para ver quién registra la tasa más alta, celebrando los resultados como si fueran una victoria y lamentando cuando alguno de sus amigos da por debajo de lo esperado.
Estos comportamientos distorsionan el objetivo original del proyecto. La idea era evitar que los conductores bebieran en exceso antes de ponerse al volante, pero en algunos casos se ha transformado en un juego peligroso que banaliza los riesgos del consumo abusivo de alcohol. Un fenómeno que preocupa tanto a las autoridades como a la propia empresa proveedora de las máquinas.
Recomendaciones de la empresa
Desde la compañía responsable explican que los dispositivos están diseñados para usarse tiempo después de haber ingerido alcohol, ya que hacerlo de inmediato puede dar resultados incorrectos o incluso dañar el medidor. También recomiendan enjuagarse la boca con agua antes de la prueba, para obtener una lectura fiable y evitar errores.
Un proyecto con vistas a crecer
El plan de la empresa va más allá de la feria malagueña. Su objetivo es darse a conocer en fiestas y municipios de Andalucía, con la vista puesta en instalar alcoholímetros de forma fija en distintas ciudades. Estos puntos de control voluntario, aseguran, podrían convertirse en una herramienta útil para reforzar la seguridad vial y servir de referencia a los conductores.
Divertirse sí, pero con responsabilidad
Con todo, la Feria de Málaga ha lanzado un mensaje claro: “Disfruta, pero de forma segura”. Por solo un euro y unos segundos, los asistentes pueden comprobar si están en condiciones de conducir. Una pequeña inversión que puede evitar no solo una multa, sino tragedias en la carretera.