La venta de ordenadores personales y tabletas bajará este año en España un 2,1 %, lo que supone la segunda caída consecutiva, pese a que la suspensión definitiva del soporte oficial de Windows 7 ha propiciado que muchas empresas y particulares hayan optado por renovar sus equipos.
Según cálculos de la consultora estadounidense IDC, durante este año se venderán en España en torno a 5,54 millones de ordenadores, portátiles, tabletas y otros dispositivos híbridos de este tipo, mientras que en 2018 se llegaron a vender 5,67 millones.
La caída en el ritmo de ventas será en cualquier caso mucho más suave que la registrada en 2018, cuando descendieron un 6 %, después de hacer avanzado un mínimo 0,6 % en 2017.
A nivel mundial, el fin del soporte de Windows 7 sí que logrará detener este mismo año la caída en las ventas que llevan tiempo sufriendo los ordenadores, eclipsados por otro tipo de dispositivos con conexión a internet y capacidad para procesar datos y textos.
De hecho, la venta mundial de ordenadores y tabletas cerrará 2019 con un leve avance del 0,5 %, hasta 407,7 millones de unidades, aunque IDC calcula que el sector sufrirá un retroceso medio del 2,6 % anual de aquí a 2023.
La propia Microsoft ha instado a la búsqueda de alternativas a Windows 7 de su sistema operativo, al que en enero dejará de dar soporte y por lo tanto carecerá de actualizaciones e irá perdiendo capacidad de compatibilidad con otros programas).
En España, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) también ha recomendado a las empresas que busquen alternativas, ya que Microsoft dejará de solucionar cualquier problema o fallo de seguridad que se descubra.