Un pequeño road trip por el norte de España que puedes hacer si tienes unos días libres y quieres ver playas, bosques y pueblos con encanto

El norte de España ofrece una combinación de costa, espacios naturales y pequeñas localidades que permiten planificar recorridos breves. A lo largo de esta zona se encuentran pueblos con estructuras tradicionales, tramos del litoral atlántico accesibles por carretera y áreas de interés cultural que forman parte de circuitos habituales en épocas de vacaciones o escapadas cortas.

En comunidades como Cantabria, Asturias y Galicia es posible desplazarse por rutas señalizadas que enlazan playas, bosques, núcleos históricos y espacios protegidos. Muchas de estas zonas cuentan con servicios turísticos, infraestructuras básicas y propuestas de visita disponibles durante todo el año. Los destinos, además, están conectados por una red viaria que permite organizar trayectos por etapas sin necesidad de recorrer grandes distancias diarias.

Este tipo de viaje es habitual entre quienes disponen de unos días libres y buscan conocer varios puntos de interés sin concentrarse en un único destino. Las características del norte peninsular, con recorridos variados en poco espacio, lo convierten en una opción viable para quienes priorizan paisajes naturales, patrimonio local y entornos tranquilos.

Recorrido por la costa occidental de Cantabria

El trayecto parte de Santander, capital de Cantabria, desde donde se dirige hacia el oeste de la comunidad autónoma. La primera parada recomendada es Santillana del Mar, villa conocida por su casco histórico declarado conjunto histórico-artístico. Conserva elementos arquitectónicos medievales, entre ellos la colegiata de Santa Juliana, uno de sus principales atractivos.

El siguiente destino es Comillas, localidad destacada por su patrimonio arquitectónico. Entre las construcciones más visitadas se encuentra El Capricho, obra modernista diseñada por Antoni Gaudí. Además, el municipio cuenta con otros edificios de interés, como el Palacio de Sobrellano y la antigua Universidad Pontificia. Las visitas se gestionan desde la oficina de turismo local, que ofrece información sobre horarios y acceso.

La jornada finaliza en San Vicente de la Barquera, situada en los límites del Parque Natural de Oyambre. Entre sus puntos de interés están el castillo del Rey, la iglesia de Santa María de los Ángeles y el puente medieval conocido como puente de la Maza. La localidad dispone de varias playas, como Oyambre y Merón, que forman parte de una zona protegida. Los visitantes pueden realizar paseos por el litoral o recorrer senderos señalizados dentro del parque natural. En el municipio y sus alrededores existen opciones para pernoctar.

Trayecto por la costa asturiana entre San Vicente de la Barquera y Cudillero

El segundo día transcurre a lo largo de la costa asturiana, comenzando en San Vicente de la Barquera y finalizando en Cudillero. La primera parada recomendada es Llanes, conocida por su casco histórico con restos de murallas y la basílica de Santa María del Conceyu. El puerto conserva estructuras relacionadas con la actividad pesquera, y junto a él se encuentra la playa urbana del Sablón. Además, en el espigón se sitúa la obra escultórica Cubos de la Memoria, reconocida por su integración con el entorno.

Posteriormente, la ruta continúa hasta Ribadesella, municipio con un paseo marítimo que bordea la playa de Santa Marina. En su centro se pueden encontrar edificios de estilo indiano y paneles informativos sobre el Camino de Santiago por la costa. En las proximidades se ubica la Cueva de Tito Bustillo, que alberga pinturas rupestres del Paleolítico. El acceso a la cueva requiere reserva previa, especialmente en temporada alta.

La etapa finaliza en Cudillero, un pueblo característico por su disposición en anfiteatro sobre la ladera que desciende al puerto. En la plaza principal, la plaza de la Marina, se concentran restaurantes, comercios y la oficina de turismo. La localidad ofrece también rutas de senderismo costero y opciones de alojamiento en viviendas tradicionales.

Ruta por la costa entre Cudillero, Playa del Silencio y Ribadeo

El trayecto parte de Cudillero y continúa hacia la Playa del Silencio, un espacio natural protegido caracterizado por su entorno poco urbanizado. Ubicada entre acantilados y bosques, esta playa es accesible por senderos con terreno irregular, por lo que se recomienda calzado adecuado. El lugar es habitual para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza.

A continuación, se recomienda realizar una breve parada en Luarca, conocida como el “pueblo blanco” de la costa asturiana. Su puerto y casco urbano mantienen un diseño tradicional, con casas bajas y calles estrechas. La villa cuenta con servicios turísticos básicos y espacios para pasear junto al mar.

Finalmente, el recorrido cruza a Galicia para visitar la Playa de las Catedrales, situada en Ribadeo. Este espacio natural se caracteriza por sus formaciones rocosas y arcos naturales, accesibles durante la marea baja. Para acceder a la playa es necesario realizar reserva previa a través del portal oficial de turismo. Ribadeo ofrece un casco urbano con arquitectura tradicional y un paseo marítimo que resulta adecuado para finalizar la jornada, con opciones de alojamiento en el municipio o sus alrededores.

Visita a Lugo, Mondoñedo y Santiago de Compostela, principales núcleos del interior

La jornada comienza en Ribadeo, punto de partida para dos opciones de visita en el interior gallego. La primera opción es desplazarse hasta Mondoñedo, municipio con patrimonio histórico que incluye la catedral de la Asunción, de estilo gótico y barroco, y las cuevas do Rei Cintolo, consideradas las más grandes de Galicia y abiertas al público con visitas guiadas. La villa mantiene un casco antiguo con calles empedradas y edificios de interés arquitectónico.

La segunda opción implica pasar por Lugo, ciudad reconocida por su muralla romana declarada Patrimonio de la Humanidad. La muralla circunda el casco histórico y permite realizar un paseo completo sobre ella, ofreciendo vistas del conjunto urbano. Además de la muralla, Lugo dispone de diversos museos, plazas y espacios culturales.

El día concluye en Santiago de Compostela, capital de Galicia y destino final del Camino de Santiago. Su casco histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad y se caracteriza por la presencia de la catedral, punto central de la ciudad, y la plaza del Obradoiro. La ciudad cuenta con una amplia oferta cultural y turística, que incluye museos, restaurantes y una red de servicios para visitantes.