Ahora que las temperaturas están disparadas, pocos placeres hay tan sencillos y revitalizantes como sumergirse en aguas frescas y cristalinas rodeadas de naturaleza. La Rioja, tierra de vinos y paisajes, no solo es sinónimo de cultura y gastronomía, sino también de rincones secretos en plena naturaleza donde es posible combatir el calor y desconectar del ajetreo diario.
Lejos de las aglomeraciones de la costa y las piscinas municipales, la región ofrece una selección de enclaves fluviales y embalses donde el baño se convierte en una experiencia refrescante. Estos siete enclaves son solo una muestra del tesoro natural que esconde La Rioja. Cada uno de ellos representa una alternativa cercana para disfrutar del verano sin salir de la región, apostando por el turismo de interior y el respeto al medioambiente.
Por ello, te invitamos a descubrir siete paraísos naturales en La Rioja que son perfectos para darte un chapuzón este verano. Eso sí, es importante recordar algunas recomendaciones básicas, como respetar las normas de cada zona, no dejar basura, evitar el uso de jabones o productos contaminantes en el agua y extremar la precaución en pozas profundas o con corriente.
Embalse González Lacasa, en Ortigosa de Cameros
Situado en pleno corazón de la Sierra del Camero Nuevo, el Embalse González Lacasa se extiende entre los municipios de El Rasillo y Ortigosa de Cameros, siendo uno de los principales destinos de agua dulce en La Rioja.
Este pantano, rodeado por un extenso pinar, proporciona sombra natural a quienes buscan refrescarse o simplemente pasear entre árboles. El entorno del embalse invita al descanso y al contacto directo con el paisaje. Ya sea en familia, en pareja, con amigos o en solitario, este es un lugar perfecto para pasar el día al aire libre y disfrutar del verano en plena naturaleza.
A orillas del embalse se encuentra el Club Náutico El Rasillo, fácilmente accesible por carretera a través de un desvío de apenas 400 metros entre Ortigosa y El Rasillo. La instalación ofrece múltiples servicios durante todo el año: desde aparcamiento, bar y restaurante hasta zonas de recreo y deportes acuáticos, especialmente en primavera y verano. También se pueden alquilar pedaleras, piraguas y tablas de windsurf, o apuntarse a cursillos de iniciación.
Río Najerilla, en Cenicero
A escasos minutos del centro de Cenicero, y en plena cuenca del río Najerilla, se encuentra una de las zonas de baño más frecuentadas por los riojanos durante el verano donde se pueden encontrar zonas donde el cauce se ensancha y forma remansos suaves y accesibles.
Este rincón ofrece aguas refrescantes y un entorno natural de chopos y álamos que da sombra en las horas más intensas del día. Además, su acceso es sencillo, y la corriente del río en esta parte baja es lo bastante suave como para permitir el baño con seguridad.
Las pozas termales de Arnedillo
El valle del Cidacos esconde algunos de los paisajes fluviales más bonitos de La Rioja, y en el municipio de Arnedillo encontramos un entorno privilegiado donde el río forma pequeñas pozas termales perfectas para el baño.
El río Cidacos, que atraviesa el municipio, forma una serie de pozas naturales que permiten a riojanos y visitantes sumergirse en sus aguas, independientemente de las estaciones. Estas termas, ubicadas en un entorno rodeado de montañas, no solo son un atractivo para los turistas, sino también un espacio de relajación y salud.
Su temperatura puede llegar a alcanzar los 120 grados, según datos del Ayuntamiento de la localidad, pero una vez el agua comienza a ascender, esta puede llegar al exterior todavía caliente manteniendo hasta 52 grados centígrados.
El río Leza, en Soto en Cameros
Nos trasladamos al corazón del Camero Viejo para descubrir un paisaje riojano de lo más impresionantes: el Cañón del Río Leza.
Siguiendo la carretera que conduce a Leza, encontrarás, junto a una antigua cantera, el inicio de la Senda de las Fuentes del Restauro, un recorrido que conecta los pueblos de Leza y Soto en Cameros y que esconde varias zonas donde refrescarse en plena naturaleza.
A lo largo del camino, el sendero cruza puentes, atraviesa pequeñas cascadas y bordea pozas de agua cristalina que invitan al baño. La ruta, de ida y vuelta, permite detenerse donde cada uno prefiera para disfrutar de un chapuzón en medio de un entorno natural lleno de encanto. Ideal para quienes buscan combinar senderismo y baño en un solo plan.
Puente Romano del Priorato, en Cihuri
Imagina darte un baño al pie de un puente con siglos de historia. En Cihuri es posible en verano. El río Tirón, a su paso por este pueblo riojano, discurre bajo una antigua construcción romana que se mantiene sorprendentemente bien conservada.
Durante los meses estivales, este lugar se transforma en un punto de encuentro habitual para vecinos y visitantes. A pesar de la temperatura del agua, algunos se animan a entrar poco a poco desde la ribera, disfrutando del frescor sin ninguna prisa.
La corriente aquí es suave. Al estar en pleno núcleo urbano, no es raro encontrar familias, jóvenes y grupos de amigos compartiendo este espacio durante todo el verano.
Las cascadas de Puente Ra
Continuamos esta selección con una de las joyas más espectaculares de la comunidad riojana: las cascadas de Puente Ra, situadas en el Parque Natural de la Sierra de Cebollera. Este paraje de acceso algo más difícil —se llega tras una caminata de unos tres kilómetros y medio desde el área recreativa de La Blanca— es un espectáculo para los cinco sentidos.
El agua del arroyo cae en pequeños saltos que forman pozas donde está permitido el baño. La frondosidad del bosque, la frescura del agua y el aislamiento del entorno convierten este lugar en un remanso de paz ideal para darse un chapuzón lejos de las costas masificadas.
Pozas del Gozillo, en Robres del Castillo
Enclavado en el Valle del Jubera, uno de los rincones más remotos y menos explorados de La Rioja, se esconde un pequeño tesoro que bien merece una visita: las Pozas del Gollizo, también conocidas como del Bullizo.
Estas piscinas naturales se encuentran en las inmediaciones del pueblo de Robres del Castillo, un lugar tranquilo y rodeado de naturaleza que sorprende por su belleza y silencio. Las pozas ofrecen un entorno ideal para darse un chapuzón en plena sierra, lejos del bullicio y del turismo masivo.
Para llegar, basta con tomar la carretera LR-261 y, al pasar el núcleo urbano de Robres, se accede fácilmente a este refrescante paraje. Un lugar perfecto para quienes buscan desconexión, aire puro y aguas claras entre paisajes casi vírgenes.