Saray Rodríguez vuelve a las clases gracias a la ayuda de una empresa privada

Saray Rodríguez, la estudiante majorera que dejó de acudir la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria este curso académico después de que el Gobierno de Canarias le retirara la prestación por discapacidad con la que pagaba una asistente, volverá la próxima semana a clases gracias a que la Fundación Ralons se hará cargo del sueldo de su acompañante.

El Ejecutivo regional pagaba a una empresa que ponía a su disposición personal que la atendiera, ya que precisa de ayuda para ir a clase y para las actividades cotidianas, incluso por la noche. Sin embargo, el pasado año le retiró esta ayuda y ahora será esta empresa la que contrate a una asistenta que estará con ella de lunes a viernes de 8 de la mañana a 4 de la tarde.

Rodríguez explica que la semana pasada fue cuando le dijeron que la fundación de la empresa canaria se haría cargo del sueldo de la auxiliar después de que la llamaran en diciembre del año pasado tras conocerse su caso en la prensa. Así, la entidad privada le preguntó si tenía alguna preferencia en la persona que le ayude en la asistencia y ella le dio el contacto de la chica que venía haciendo este trabajo. Tras hacerle una entrevista, la ayudante fue contratada.

En principio la estudiante de arquitectura, que cursa asignaturas de cuarto y quinto de carrera, no sabe si la ayuda es sólo para este cuatrimestre o para lo que le queda de carrera y no se ha preocupado por ello porque “a caballo regalado no se le mira los dientes”. No obstante, la joven de 24 años denuncia que la ayuda se la tendría que dar el Gobierno de Canarias porque “no se puede depender de la voluntad y la generosidad de la gente”.

Y es que, a pesar de que su caso salió en los medios, asegura que desde la Viceconsejería de Políticas Sociales del Gobierno de Canarias no se han puesto en contacto con ella, y aclara que seguirá peleando. “Yo estoy agradecida eternamente (a la ayuda de la fundación) y todavía no me lo creo que sea realidad, pero considero que no tienen que ser ellos quienes lo tienen que hacer. No sólo es mi caso, esto se tiene que legislar y buscar una solución”.

En cuanto al cuatrimestre que ha perdido, sabe que ahora va a tener “que no dormir” para poder sacarlo adelante porque no ha acudido a clase este año. “Mi carrera es muy práctica, he perdido medio año y ahora a ver porque tendré problemas para la beca del año que viene porque tendré que sacarme todo, que lo veo imposible, pero voy a intentarlo”, resalta. Por el momento ya ha hablado con el director de la escuela y con algunos profesores. “Todo el mundo me apoya, no hay ningún problema para ponerme al día y me mandarán trabajos para recuperar lo anterior”.