Frases insuperables de nuestro ídolo

Ya que hablamos de don Pepito, ese don Pelayo que se dispone a reconquistar las Islas Canarias en un momento de distracción de la Armada Española y de un rapto de europeísmo de Marruecos, permítannos acercarles algunas de sus más gloriosas piezas de los últimos días. Está que se sale, rayando en lo sublime, quizás sabedor de que ya tiene prácticamente al alcance de la mano la independencia de las islas y la humillación universal de Gran Canaria, todo ello acompañado de su nombramiento como emperador de honor de las Hespérides. Uno de sus últimos editoriales llevaba en su frontispicio la siguiente afirmación: “Ante todo queremos decirles a nuestros lectores que El Día siempre tiene razón en sus planteamientos, mal que les pese a nuestros enemigos”. Momento de infalibilidad que sólo ese periódico puede presentar como balance de tantos y tantos años de noble y desinteresado servicio a Tenerife y a la nación canaria. Pero tenemos otra perlita: “Y acabamos con una nota algo inmodesta (que nos perdone el lector por ello) pero de obligada inserción: nuestro editorial de ayer ha sido impactante. Dios está poniendo su mano por Canarias y, aunque sigue el miedo, se extiende la idea de que la independencia es inevitable, porque realmente lo es”. La mano de Dios sobre esa privilegiada testa, ardiente e iluminada por miles de haces de luz divina. ¡Qué cuadro más subyugante! ¡Qué buen momento para levitar, Mari!