Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

2015 será cosa de tres

Mario Cabrera, presidente del Cabildo de Fuerteventura.

Se acercará bastante al pacto de progreso que hizo presidente a Jerónimo Saavedra en 1985, pero nada volverá a ser igual. Los escenarios que empiezan a dibujarse en los meses previos a las elecciones autonómicas de 2015, con la ley electoral en la mano, la irrupción de Podemos y el ascenso –parece que innegable- de Nueva Canarias, animan el cotarro político canario como en aquellos tiempos memorables en los que todo estaba por ver. A día de hoy y a la espera de los tradicionales cataclismos que acostumbran a menear a la política canaria, lo único seguro es que el Partido Popular volverá a ocupar la bancada de la oposición. Nadie lo quiere como compañero de viaje, aunque es cierto que el rechazo tendrá sus modulaciones postelectorales. Si Fernando Clavijo, flamante candidato presidencial de CC, cumple con su palabra y el PP con la suya de no aflojar un punto con el petróleo, el próximo Gobierno de Canarias habrá de apoyarse parlamentariamente en tres fuerzas políticas. Descartamos, por principios fundacionales, que Podemos pacte con alguno de los tres partidos de “la casta”, lo que reduce cualquier arquitectura pactista al PSOE, Nueva Canarias y Coalición Canaria, que sumarían los diputados suficientes para superar con holgura los 35. Los guiños se multiplican sin recato. Este mismo martes por la noche, en el Club La Provincia, el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, lanzaba reiteradas flores a Nueva Canarias, que desplazó a ese foro a tres de sus pesos pesados en Gran Canaria, con Carmelo Ramírez a la cabeza. La compleja confluencia entre el partido de Román Rodríguez y Coalición Canaria estaría hecha a día de hoy si los interlocutores fueran los dos veteranos políticos que se vieron las caras y charlaron amigablemente, y si no fuera por los interminables flecos de viejas rencillas que se mantienen enconadas en algunos ámbitos geográficos como Telde.

Mario Cabrera no defraudó

Se presentó el presidente del Cabildo de Fuerteventura en el Club La Provincia a dar por inaugurado el curso político de este foro que dirige con mucho acierto el periodista Ángel Tristán Pimienta, autor de una memorable presentación del invitado y, por ende, de la isla en la que sigue siendo líder indiscutible. El conferenciante estuvo a la altura de la invitación y del reto de ser quien diera el pistoletazo de salida a la programación del club. Faltaron dirigentes destacados de su formación, como Paulino Rivero, de viaje hacia Ibiza, donde este miércoles ofrecerá una conferencia sobre las prospecciones en el club que Editorial Prensa Ibérica tiene allí en torno a su cabecera Diario de Ibiza. Tampoco estaba Clavijo, pero la representación de su equipo, ganador en el reciente Comité Político Nacional, se dejó ver ampliamente con Fernando Bañolas y Juan Francisco Padrón. Cabrera dio por zanjado el cisma de CC asegurando que ahora todo el partido cerrará filas en torno al alcalde de La Laguna, pero no escatimó elogios hacia el presidente del Gobierno, del que entre otras cosas destacó su habilidad por mitigar en esta legislatura el funesto pleito insular. “Cada vez que renace el pleito”, enfatizó, “las islas no capitalinas salimos perdiendo”. Irreductible en el asunto petrolero, Cabrera se mostró convencido de que Clavijo ha enmendado sus posturas inicialmente tibias hacia las prospecciones, y convencido de que en noviembre habrá consulta popular con una pregunta clara que solo pueda dar lugar a una respuesta clara. Confirmó su deseo de abandonar el Cabildo sin aclarar qué otros destinos pretende, y repartió elogios hacia el PSOE y hacia Nueva Canarias en una confirmación más de por dónde vienen los tiros.

Cañete, incompatible en Europa

El presidente del Cabildo de Fuerteventura se hico eco en su intervención de las sospechas generalizadas de los intereses que el PP defiende con las prospecciones, y se preguntó lo que muchos canarios nos preguntamos desde que este martes supimos que el ex ministro Arias Cañete ha tenido que vender sus acciones en Petrologis Canarias para poder pasar el riguroso examen previo a convertirse en comisario europeo de Cambio Climático y Energía. La pulcritud europea impide que un político que se va a dedicar a una cartera mantenga intereses directos, diferidos o chiripitifláuticos con sus competencias, algo que en España, como ha quedado demostrado, es lo habitual. La incompatibilidad de Cañete para la Comisión no es aplicable, por lo que se ve, a su capacidad para autorizar, por ejemplo, las prospecciones petrolíferas en Canarias aprobando una declaración de impacto ambiental positiva para Repsol. Lo que se convierte, automáticamente, en causa de recusación inmediata para las instituciones canarias que se oponen a las prospecciones.

Astrid Pérez sale escaldada

Mientras la vida continúa y la peña se busca la vida como puede para escapar de la que está cayendo, el PP en el Parlamento de Canarias sigue con sus majaderías. La diputada Astrid Pérez, presidenta de los populares de Lanzarote, hizo buenas las críticas de que la Cámara regional a veces parece un circo. Pérez hizo que se montara una comparecencia parlamentaria del consejero de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, para descalificar la calidad de los dos hoteles-escuela de Canarias, el de Santa Brígida y el de Santa Cruz. Toda su argumentación estuvo basada, aunque les pueda parecer increíble, en los comentarios de algunos internautas en la Red, sin más rigor científico ni de controles de calidad que pudieran avalar sus ataques a la profesionalidad de la gente que rige y trabaja en esos establecimientos. Pero salió con el rabo entre las patas, según cuentan los cronistas, porque a su documentación le respondió el consejero mostrándole, por ejemplo, la puntación del hotel-escuela de Santa Cruz en una web especializada como Booking.com, puntuación que en 2013 quedó fijada en 8,1 puntos. Lo que ya quieran para sí muchos hoteles españoles o urbanizaciones ilegales como la de La Bufona, donde vive la señora parlamentaria.

A Franquis se le van hasta los del voleibol

Continúan sucediéndose los extraños fenómenos en el PSOE canario a raíz del anuncio de su secretario general, José Miguel Pérez, de que él se marcha de aquí antes de que sea peor. El aparato hace aguas en su intento de amarrar la sucesión, y lo que parecía un paseo triunfal que garantizara a los prebostes la continuidad o el salto a mejor vida, se trunca por momentos en el fulgor de todas las alarmas encendidas a la vez. Paquita Luengo ha dado por fin el paso y asegura que se presentará. Cree contar con los apoyos necesarios para, al menos, recabar los avales y dar batalla, lo que sin duda mermará votos a la candidata oficialista, Carolina Darias, en la isla en la que las dos lideresas tienen su fuerte, Gran Canaria. El debilitamiento de la herencia no sólo beneficiará a los otros dos oponentes, Patricia Hernández y Gustavo Matos, sino que de carambola afectará a dos de los actores del plan, Ángel Víctor Torres y Chano Franquis, que no pueden garantizar nada a día de hoy, ni para los demás ni para ellos mismos. A Franquis ya le ha empezado a dimitir gente de la Ejecutiva Local de Las Palmas de Gran Canaria por los modales empleados en la promoción de Augusto Hidalgo para candidato a la alcaldía, y el cisma parece haber alcanzado incluso a los 130 brazos de palo reclutados como militantes en un proceso que está denunciado por ilegal ante los órganos del partido sin que nadie haya hecho todavía nada. Esos militantes, conocidos en los ambientes socialistas como “los del voleibol”, también han dicho que con ellos no cuenten para esa mascarada, lo que hace sospechar que en breve anunciarán bajo qué árbol piensan guarecerse.

Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Etiquetas
stats