El mosqueo de Nacho González con el jefe de prensa de Soria es solo una evidencia más de que las relaciones entre ambos compadres atraviesan un momento que al menos podríamos calificar de enfriamiento. Pese a sus reiterados intentos, el líder regional del PP no lo recibe y sus comunicaciones desde que es ministro se han reducido a mensajes de teléfono y un aislado correo electrónico. Los primeros pronunciamientos del CCN ante las medidas más madrugadoras del Gobierno del PP fueron de respaldo (tasas, renovables...) para irse transformando en contradictorias (petróleo) y pasar ya al grado de reclamaciones con cierto tonito de cabreo. Esta misma semana veía la luz el enésimo comunicado del partido de Nacho González en el que se amenazaba al PP con enmendarle los presupuestos “si no se corrigen y se recortan los recortes (sic) que afectan a Canarias”. Las islas, enfatizaba el CCN, “no admite ni un recorte más”. González no tiene aún fecha de su reunión con Soria, situada de momento en un vago “próximamente”, del mismo modo que no tiene fecha la reunión de Rajoy con Paulino Rivero, que el líder del CCN también ha reclamado reiteradamente.