Los desmentidos oficiales del PSC son absolutamente comprensibles y se recogen en los primeros capítulos del manual del buen dirigente socialista. Nada ni nadie puede adelantar acontecimientos respecto a los estatutos inrternos de funcionamiento, luego, hasta que la Ejecutiva no se pronuncie, no hay nada nuevo bajo el sol. Pero es que, además, la designación de tal candidato, que ni siquiera se sometería a primarias al excepcionarlas la Ejecutiva Federal, obligará a hacer ciertas acomodaciones orgánicas que no pueden imponerse a partir de una información periodística. Los movimientos de los reticentes de siempre y de los descontentos de casi siempre aflorarán más pronto que tarde, y en el manual se dice claramente que cuanto menos capacidad temporal de maniobra les des, mejor para el cuerpo.