Tenemos un delegado del Gobierno en Canarias que no nos merecemos. De amplia trayectoria política, experto en transportes y en termodinámica, José Segura Clavell es hombre de gran sentido del humor y de una conversación colorista, y a veces larga como un día sin pan. Tan larga en ocasiones que se diría kilométrica e imprudente. Es simpático y de vez en cuando valiente, y si a estas alturas tuviéramos que definir los grandes hitos de su gestión representando aquí al Gobierno de España, quizás tendríamos que detenernos en su entrega y tesón ante el fenómeno y las consecuencias administrativas de la inmigración irregular, y su debilidad por el canapé, especialmente por los que con tanto esmero confecciona la gente de La Vaquita. Este jueves hizo doblete protocolario, y repartió más medallas que las que se dieron en Montreal 76. Hablando por los codos, eso sí. Que no cambie, que aquí estaremos para contar su biografía.