Antes de la revolina de Soria y la dimisión de Pérez Camacho, estaba previsto que el consejo de administración de la Televisión Canaria se celebrara en las instalaciones de El Sebadal, en Las Palmas, y no en las oficinas del ente en el edificio Mapfre. El motivo era aprovechar para que los consejeros visitaran las instalaciones y conocieran su realidad actual. La visita sirvió, como era de prever, para que algunos trabajadores aprovecharan y explicaran las debilidades técnicas que aún presenta la televisión, debilidades que, de subsanarse, deberían contribuir a hacer la cosa más competitiva. Pues venga, el consejo ha decidido instar al director general a que consiga hacer más competitiva la tele, haciendo para ello las gestiones oportunas para que el Parlamento dote presupuestariamente las partidas necesarias. ¿Y en Tenerife? En Tenerife también, faltaría más. Así que, en vista de la amenaza soriana de estar vigilante -desde fuera, claro, menudos cerebros- de lo que se haga con la tele, recomendamos un nuevo eslogan que sustituya eso de “La Nuestra”: “Soria, vigila aquí, anda”, debería decir, “que nos vamos a gastar unos euros más en mejorar tu tele favorita”. Nos abstenemos de proponer logo y simbologías que pudieran herir la subceptibilidad del espectador.