Madrid, 23 feb (EFE).- Un estudio sobre el grado de corresponsabilidad en los hogares madrileños realizado por la Comunidad de Madrid asegura que el 63,6 % de los habitantes de la región opina que el teletrabajo permite la conciliación de la vida familiar con la laboral.
Para este estudio se han realizado más de 500 entrevistas a habitantes de la Comunidad entre 18 y 64 años, la mitad residentes en Madrid capital y la otra mitad habitantes de fuera de la capital, según informa en una nota el Gobierno regional.
El estudio se ha realizado a fin de conocer la participación de los madrileños en las tareas del hogar y evaluar la incidencia de la pandemia.
Los datos recogidos muestran que las mujeres se involucran en las tareas del hogar en un 96,4 % de los casos, mientras que los hombres lo hacen en el 84,3 % y también lo hacen el 49,2 % de los hijos en edad de participar.
Por otra parte, las mujeres tienen un mayor peso en las tareas de limpieza, mientras que los hombres participan “frecuentemente” en el lavado de ropa, “sobre todo, en el planchado”.
No obstante, los hombres “son más participativos a la hora de realizar compras y gestiones administrativas” y “se equiparan bastante” los resultados en cuanto a la cocina, el cuidado de los hijos y sus estudios, y la atención a mayores y dependientes, informa la nota.
En el contexto de la pandemia, en el 94,2 % de los casos el aumento de obligaciones no ha implicado modificaciones de la situación laboral en cuanto a permisos y excedencias, pero cuando se ha dado, ha tenido mayor impacto en la mujer (65,4 %) que en el hombre (31 %).
El estudio también refleja que el 40 % de los encuestados cree que, durante la pandemia, las condiciones laborales han mejorado, un dato que el estudio atribuye al aumento del teletrabajo “que podría haber posibilitado la mejora de la percepción sobre la conciliación de la vida laboral y familiar”.
Además, el 45,3 % cree que el teletrabajo puede desarrollarse sin problema a pesar de contar con hijos o personas dependientes en el hogar; el 43,8 % lo ve como una solución a los permisos de nacimiento; y el 53,8%, está en desacuerdo en que incremente las diferencias por razón de género.