La Junta rechaza quitar “por capricho” el nombre franquista del estadio del Cádiz “diga lo que diga la ley de Memoria”

Han pasado casi cuatro años desde que el estadio de fútbol del Cádiz cambió oficialmente el nombre del alcalde franquista Ramón de Carranza por 'Nuevo Mirandilla' en aplicación de la Ley de Memoria Histórica. El verano pasado, el ayuntamiento gaditano –gobernado desde hace dos años por el PP- inició un proceso administrativo que sigue su curso para rebautizar el campo municipal como 'Estadio Carranza', tal y como pedía el club en un escrito, y cuyo guante ha recogido el mismísimo consejero de Justicia de la Junta. Según José Antonio Nieto, “aquí, digan lo que digan los fiscales o la ley de Memoria Democrática, en la conciencia colectiva todo el mundo tiene los nombres dados a cada sitio y, precisamente en Cádiz, cambiarle por capricho un nombre a las cosas no funciona porque la sociedad gaditana es resiliente”.

Es de recordar que el gobierno local anterior, liderado por José María González 'Kichi' (Adelante Cádiz), retiró el nombre Ramón de Carranza de una de las principales avenidas de la capital gaditana e impulsó una consulta popular para limpiar también de vestigios franquistas el título del estadio, que desde 2021 pasó a denominarse 'Nuevo Mirandilla' (en honor al primer campo de fútbol de la ciudad).

El Cádiz C.F. esgrimió en julio del pasado año que el nombre Carranza “aúna de manera mayoritaria la identidad y la memoria colectiva del cadismo”. El club tiene registrada la marca 'Estadio Carranza' desde 2021, de modo que entiende que ese apellido se ha convertido ya en una marca comercial asociada al cadismo que trasciende las connotaciones políticas. Sumar, por su parte, en una pregunta registrada en el Congreso de los Diputados, recordó que la figura de Ramón de Carranza –alcalde de la ciudad durante la dictadura de Primo de Rivera y la guerra civil– está vinculada “directamente con el golpe de Estado de 1936 y la posterior represión franquista”.

En declaraciones a Hoy por Hoy durante una visita este jueves a Cádiz para sacar a exposición pública el proyecto de la Ciudad de la Justicia, Nieto aseguraba no querer meterse “en un jardín” con sus consideraciones respecto al cambio de nombre del estadio de fútbol pero ha sugerido que le tocó aplicar la normativa de memoria histórica cuando fue alcalde de Córdoba, como con la Avenida Vallellano, señalando que “hay aspectos de la ley que no me gustan nada pero el espírtiu lo comparto y la ley hay que cumplirla”.

El pasado noviembre, también en Radio Cádiz, el nuevo fiscal de Derechos Humanos y Memoria Democrática de Cádiz, José Miguel Ruiz Mota, dijo sobre este asunto que “si una de las administraciones decide por ejemplo poner Carranza y otra recurre, ahí es cuando interviene la Fiscalía, que valora si encaja o no jurídicamente en la ley ese nombre, o, en este caso, ese apellido. Preguntado si intervendría si el Gobierno denuncia, a tenor de lo dicho por el secretario de Estado de Memoria, que dejó claro en una visita a Cádiz que Carranza incumple la ley, Ruiz Mota señaló que ”habrá que determinar quién fue Carranza, qué hizo en Cádiz o fuera de aquí, y se estudian los argumentos de una parte y otra para que la Fiscalía se posicione en la ley de Memoria, según los parámetros que el Tribunal Supremo ha definido como simbología franquista y alusión a ese régimen“.

Nieto ha dicho que todos sus amigos cadistas siguen llamando Carranza al estadio de fútbol. “Cuando hablo con ellos ninguno me dice que va al Nuevo Mirandilla. ”Es una decisión que deben tomar los gaditanos“. También ha comentado que se puede resolver la cuestión ”sin agraviar ningún recuerdo ni ninguna historia“ y ha expresado que ”la identificación de nombres es lo que la ley prohíbe; el tratar de enaltecer a una persona relacionada con el franquismo“, concluyendo que ”Carranza es un concepto, y creo que no va en contra de la ley“, apostando por ”sentido común“ y por ”consensos“ para resolver la cuestión.