Los rostros de las mujeres rurales

Meli tiene 69 años. Natural de un pequeño pueblo extremeño, la

emigración de su familia en busca de un mejor futuro la llevó a vivir su

juventud primero en Madrid y después a hacer su vida en Córdoba. La mayor parte

de su vida la ha vivido entre estas dos capitales pero no olvida sus vivencias

de niña en el pueblo. Ella tuvo que salir entonces del medio rural y mira ahora

con atención los recuerdos que le trae la muestra 'Trabajadoras, empresarias y emprendedoras rurales' que

pone rostro a decenas de mujeres que hoy en día han podido sacar adelante su

empresa en su propio pueblo.

Esta exposición de fotografías recoge en la Diputación Provincial de Córdoba un

total de 56 imágenes de mujeres de 52 municipios y 3 aldeas de la provincia, a

través de las cuales y a propósito del Día de la Mujer Rural que se celebra el

15 de octubre, quiere visualizar el trabajo y el esfuerzo de todas aquellas

trabajadoras que apuestan por su pueblo y por ser empresarias y emprendedoras,

pese a estos años de crisis.

Sus trayectorias, sus vivencias y motivaciones son

distintas, pero todas ellas tienen en común el haber logrado desarrollar su

profesión como mujeres activas que han apostado por sus municipios y trabajan

pegadas a la tierra.

Y no es algo fácil teniendo en cuenta que, en el medio rural, el 72% de los

puestos de trabajo los ocupan hombres, de acuerdo con los datos del informe sobre el impacto de género de los presupuestos de Andalucía, y el

desempleo ha crecido mucho más entre las mujeres que trabajan en el sector

primario (agricultura y pesca). Entre 2009 y 2011, el paro entre los varones

subió un 24%, seis puntos más que el promedio en la comunidad. En las mujeres,

un 36%, 18 puntos por encima de la media andaluza.

Empresarias pegadas a la tierra

Empresarias pegadas a la tierra

Pero sus realidades se han impuesto a la estadística y eso

es precisamente lo que se quiere hacer visible en esta exposición de

fotografías con casos como el de Rosario Sánchez, de Aguilar de la Frontera,

donde desarrolla su profesión como Relaciones Públicas en las reconocidas Bodegas

Toro Albalá. Ella es parte de la tercera generación de bodegueros y participa

del reto familiar de ampliar el mercado internacional al que se dirige su

empresa.

Pegada también a la tierra desarrolla su labor en Villanueva

del Duque la veterinaria María Guía Arévalo. Ella se encarga de supervisar y

tratar algunas explotaciones ganaderas de la comarca y trabaja para la

Asociación de Defensa Sanitaria Ganadera de Los Pedroches.

Fotografía a fotografía, uno tras otro se muestran los

ejemplos de estas mujeres empresarias rurales. En Añora, Eva Mª Bejarano, una joven

ganadera que lleva 13 años al frente de la empresa familiar en un sacrificado

trabajo diario que sólo se entiende desde el medio rural.

De cara al público en sus pueblos endulzando la vida a sus paisanos

están también otras tantas mujeres. Ejemplos de ello son Nieves Romero en

Espiel, al frente de su empresa de catering

y Juana Álvarez en Villa del Río, gerente en el negocio familiar de

surtir de churros cada mañana a sus vecinos.

El diseño está de moda en muchos municipios.

Trinidad y Yolanda son dos hermanas que crearon su propia firma. Tras T&Y se

esconden horas de trabajo y esfuerzo de ambas diseñadoras y costureras unidas

por su pasión por la confección.

Por supuesto, en el trabajo con animales en el medio rural,

las mujeres han aportado también iniciativas novedosas en sus municipios. Es el

caso de Inmaculada Pizarro en Cardeña, donde esta veterinaria ha rehabilitado

El Cortijo de Eustaquio para dedicarlo a la ganadería y también al turismo

activo, con rutas de senderismo y a caballo. O el de Manuela Valverde, de

Pedroche, que lleva desde los 16 años al frente de la explotación ganadera que

impulsó su padre. Sus vacas son el tesoro de su presente y su futuro.

Y en tierras productoras de aceite de oliva, no podían

faltar las mujeres que están al frente en este sector. Ángeles Ariza,

empresaria, dirige varias explotaciones olivareras en Carcabuey, como muestra

de esos rostros que le dan la vuelta a la estadística, al menos, en sus

municipios.