Así se configura el tablero de las elecciones andaluzas en Granada

El 2 de diciembre será una fecha clave para Andalucía. De lo que suceda este domingo dependerá cómo se juegue la partida en cada provincia. En el caso de Granada, desde que el 22 de marzo de 2015 tuvieran lugar las últimas elecciones al Parlamento de Andalucía, muchas cosas han cambiado que han acabado afectando directamente a cada uno de los partidos. Pues aunque los comicios se juegan en clave andaluza, las disputas internas y la aparición de nuevos nombres han hecho que así vaya a ser el tablero con el que se va a jugar la partida.

Continuismo en clave rural

El PSOE aspira a mantener su liderazgo que acumula ya cuatro décadas aupándose en las encuestas como la primera fuerza política en intención de voto. Algo que, tal y como reconocen fuentes políticas consultadas, hace que el partido no quiera perder el tiempo en disputas verbales que le alejen de su objetivo: convocar al voto rural, su punto fuerte, para lograr al menos los 5 escaños obtenidos de 2015. De hecho, en la última semana ese apelar al voto de los pueblos se ha intensificado con un mensaje: el miedo a la derecha.

Por ello, Susana Díaz llevaba más de dos años sin dejarse ver en un gran mitin en Granada hasta el acto de apertura de esta campaña electoral. Uno de los motivos es que la presidenta de la Junta de Andalucía tiene señalada a la ciudad de la Alhambra como uno de sus mayores quebraderos de cabeza tras las masivas manifestaciones sanitarias por Jesús Candel 'Spiriman' precisamente hace dos años a cuenta de la concentración hospitalara. De ahí que Díaz y su equipo, según fuentes internas, apuesten por jugar sus bazas en territorios más pequeños de la provincia. El PSOE asume que su potencial sigue estando en los pueblos aunque reconocen que “sabemos que estas serán probablemente las últimas elecciones en las que podremos utilizar el voto rural como objetivo de campaña”.

En esta línea, el PSOE de Granada ha elaborado unas listas que son prácticamente la copia de las que se presentaron en 2015. Listas con un marcado carácter de Gobierno en el que están presentes rostros con representación política dentro de la administración de Andalucía. Teresa Jiménez vuelve a liderarla en un ejemplo más de que el PSOE, como reconocen internamente, no quiere cambiar nada para poder seguir optando a su reelección. El mantra que se repiten es el de vender “nuestra gestión”.

Por eso, dentro del PSOE y de sus listas granadinas no se encuentran voces discordantes. Lo que se busca es evitar distracciones por lo que sus miembros son todos de un perfil más andaluz que granadino. En el PSOE no pasan por alto el hecho de que haber obtenido la alcaldía en Granada capital tras la 'Operación Nazarí' no parece haberles ayudado demasiado dada la dificultad para gobernar con la que se ha encontrado el primer edil, Francisco Cuenca, al contar con una minoría municipal de ocho concejales.

PP y Ciudadanos ante sus propios fantasmas

Si el PSOE apuesta por la continuidad, PP y Ciudadanos llevan a cabo una estrategia diferente. Para empezar, el Partido Popular de Granada ha apostado por Marifrán Carazo. La cabeza de lista del PP es una de las figuras políticas mejor valoradas del partido a nivel granadino y andaluz pero no es del agrado de la actual dirección granadina, según fuentes internas. Por eso, la elección de Marifrán responde a una estrategia que desvela una división en dos de los populares entre los afines a Pablo Casado y los que hacen lo propio con el líder andaluz, Juanma Moreno. Porque Moreno apoyó en el Congreso del PP nacional a la gran rival de Casado, Soraya Sáez de Santamaría, y Casado se ganó la cuota de cariño de la actual dirección granadina entre otras cosas por supervivencia de los actuales líderes.

Al mismo tiempo, el PP de Granada se divide en dos con las dudas -confirmadas en una sentencia- sobre la reelección de Sebastián Pérez como su presidente en el congreso celebrado hace un año. Esa disputa interna hace que los comicios se afronten con la esperanza de lograr al menos 4 escaños (los mismos que en 2015) pero con la certeza de que un peor resultado haría saltar por los aires la aparente normalidad de los populares.

Dentro del bloque de derechas, el rival al que se enfrenta el PP vuelve a ser Ciudadanos. La formación naranja parte en Granada y en Andalucía con las expectativas tan altas como las encuestas que manejan. Internamente aspiran a obtener 3 escaños en Granada (en 2015 obtuvieron 1). Sueñan incluso con un “sorpasso” al PP aunque no se descarta que puedan llegar a ser socios en un eventual gobierno autonómico.

En el plano político, Ciudadanos en Granada vive en una balsa de aceite propiciada por una purga interna protagonizada por Luis Salvador que se llevó por delante al que fuera cabeza de lista granadina y afín a Juan Marín, José Antonio Funes. El diputado en el Congreso por Granada es quien hace y deshace internamente en la provincia. Ha aspirado históricamente a ocupar algún cargo de relevancia o bien en el Ayuntamiento de la capital o en el Gobierno de Andalucía. Por ese motivo, la lista que encabeza Mar Sánchez está más cerca de Salvador que de Marín.

De hecho, Salvador estuvo en las quinielas para desbancar a Marín como candidato andaluz, y así lo reconocía en corrillos de periodistas y políticos. Pero llegado el momento y tras decisiones internas, Salvador dio un paso a un lado y no llegó a presentarse. Ahora, en un segundo plano más discreto del que acostumbra, Salvador es consciente de que el resultado de las elecciones andaluzas será clave para él y para su posición en el partido.

Adelante Andalucía

Cerrando la lista de partidos con más opciones para llegar al Parlamento de Andalucía por Granada se encuentra Adelante Andalucía. Tras ese nombre está la suma de Podemos e Izquierda Unida, más fuerzas andalucistas, liderados por el tándem de Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo. Como coalición, AA aspira a conseguir al menos 3 escaños en Granada (los mismos que en 2015 si se suman el de IU y los dos 2 Podemos), con caras tan visibles como Carmen Lizárraga, quien ya ha sido parlamentaria en la legislatura que termina.

Sin embargo, Adelante Andalucía tendrá que lidiar con los problemas del partido morado a nivel municipal, donde ha habido cruces de acusaciones internas y con el Consejo Ciudadano Municipal que lideraba el ex secretario general del partido en Granada, Alberto Matarán, completamente deshecho y sin trabajo durante más de medio año. La actual líder, Lilian Bermejo, mantiene de momento un perfil bajo por lo que los resultados andaluces del partido pasan por la imagen que dé Podemos en estas semanas.

15 formaciones

El análisis de este particular tablero debe concluirse con el resto de formaciones que se presentan por Granada. En total, contando a las cuatro anteriores, serán 15 las que concurran a los próximos comicios. De las fuerzas sin representación parlamentaria, Vox, UPyD y PACMA son los otros partidos que se presume que puedan lograr un número relevante de votos en Granada. Aunque no se espera que ninguno de ellos logre obtener escaño por la provincia, a la luz de las encuestas publicadas, acumularán votos que en cualquier caso restarán a las formaciones principales.