El incendio que devastó La Peña, un paraje natural de Tarifa (Cádiz), fue dado por extinguido este sábado. El fuego obligó a desalojar a 1.500 personas y a evacuar 5.000 vehículos, y ha quemado una superficie de 283 hectáreas. Según la Junta de Andalucía, el 86% principalmente son matorral y zonas de pedreras y el resto es zona de pasto y de interfaz urbano-forestal.
Un día después del fin oficial del incendio, Agaden-Ecologistas en Acción ha pedido que se investiguen exahustivamente sus causas, y ha apuntado a la presión turística como un factor facilitador (cuando no directamente causa) de este tipo de eventos.
En una nota remitida este domingo, la entidad reclama “límites vinculantes a la presión turística”, adaptando la afluencia a la “capacidad real del territorio”, de modo que se protejan especialmente los ecosistemas más sensibles. También pide la “prohibición y vigilancia inmediata de acampadas”, el estacionamiento de caravanas y que se prohiban los trabajos con riesgo de ignición en zonas de alto valor ecológico durante la temporada de alto riesgo de incendio.
“Tarifa es un territorio al límite”, advierten los ecologistas, que alertan de que cada verano, la presión turística “desborda por completo su capacidad de carga ambiental”, con campings y zonas de acampada masificadas, autocaravanas estacionadas en entornos de alto valor natural, proliferación de descontrolada de actividades recreativas, aumento de aparcamientos ilegales sin medidas contra incendios, y un tráfico rodado que colapsa los accesos. “Esta presión extrema no solo multiplica el riesgo de incendios, sino que degrada gravemente los ecosistemas y amenaza el principal capital de Tarifa: su patrimonio natural”.
El incendio que se declaró el pasado martes ha quemado 283 hectáreas, parte de ellas coincidentes con las que ya se quemaron el año pasado, según Agaden. En su cuenta oficial de 'X' (antes Twitter), Infoca lo dio por extinguido sobre las 21,25 horas de este sábado, tras varios días de trabajo para liquidar los puntos calientes restantes. Tres grupos de bomberos forestales, un agente de medio ambiente y dos autobombas se encargaron de esas tareas.
En total, entre ambos fuegos suman 855 hectáreas quemadas en Tarifa, en su mayoría pertenecientes al Parque Natural Los Alcornocales y a la Reserva de la Biosfera. “Resulta inaceptable que en tan solo doce meses se hayan producido dos incendios graves en una zona de este valor sin que se hayan puesto en marcha medidas eficaces de prevención, vigilancia y control”, critican los ecologistas.
Agaden reclama una investigación “exhaustiva y pública sobre el origen del incendio y depuración de responsabilidades” y que se aclaren los planes locales aprobados y supuestamente aplicados por el Ayuntamiento de Tarifa en los últimos años. También piden que se refuerce la vigilancia preventiva con agentes locales, autonómicos, de Medio Ambiente y del Seprona, y la convocatoria inmediata del Plan Local de Emergencias por Incendios Forestales.
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