Canarias se compromete a identificar los cadáveres de los migrantes que mueren en su intento de alcanzar las Islas
El Gobierno de Canarias se ha adherido al convenio firmado en abril de 2017 entre el Ministerio de Justicia y Cruz Roja en materia humanitaria, mediante el cual se comprometen a identificar los cadáveres de los migrantes que mueren intentando alcanzar las Islas. Este acuerdo, publicado el 4 de mayo en el Boletín Oficial del Estado, establece que los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y el Servicio de Restablecimiento del Contacto de Cruz Roja intercambiarán datos para ayudar a los familiares que estén buscando a sus familiares como consecuencia de un proceso migratorio, catástrofes naturales, conflictos bélicos, disturbios internos.
Estos organismos especializados cruzarán los datos de los cadáveres no identificados con los de personas desaparecidas facilitados por la ONG. En el caso de encontrar coincidencias, contactarán con las familias para realizar las pruebas pertinentes. La Administración de Justicia de Canarias, como comunidad adherida a este convenio, podrá solicitar al Ministerio de Justicia la transmisión de estos datos. Integrarse en el convenio no conlleva obligaciones financieras o contraprestaciones económicas por parte de las comunidades autónomas.
Para supervisar el convenio se constituyó en 2017 una comisión de control. Con la adhesión de Canarias, se incorporará a la comisión de seguimiento un representante de la comunidad autónoma y otro de la Delegación del Gobierno. Las competencias de esta comisión son interpretar y resolver dudas o cuestiones conflictivas sobre la aplicación del documento y colaborar y cooperar en otros programas humanitarios. El acuerdo tiene una vigencia de cuatro años, prorrogables por el mismo período.
El ministro de Justicia del Gobierno de España, Juan Carlos Campo, ha celebrado que Canarias se sume a este convenio ante la importancia de la ruta canaria en los flujos migratorios procedentes del continente africano hacia Europa en la actualidad. Un trayecto que, según las organizaciones especializadas, es más peligroso por su mayor longitud y por el estado del mar.
El consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, ha explicado que de esta forma se pretende garantizar la sepultura digna de los migrantes y que los familiares tengan una “respuesta cierta sobre el destino de sus seres queridos”.
Las muertes de la frontera sur
La recuperación del mayor número de cuerpos de migrantes que perdieron la vida intentando alcanzar Canarias tuvo lugar el pasado diciembre de 2019. El cayuco partió de Gambia hasta Mauritania, y desde allí al Archipiélago. Chocó contra una roca en Nuadibú y los 150 ocupantes cayeron al mar. Los días siguientes, se recuperaron al menos 65 cadáveres y las organizaciones especializadas atendieron a los 83 supervivientes y a sus familias en sus países de origen.
Este viernes 24 de julio una embarcación de recreo se topó con el cadáver de un hombre negro flotando en el océano al sur de Fuerteventura. El cuerpo, tal y como recogió Efe, fue recuperado por Salvamento Marítimo estaba en descomposición y no presentaba signos de violencia. Por lo que una de las hipótesis que se sigue es si se trata de un ocupante de las pateras que han llegado en las últimas semanas a la Isla.
El 3 de abril, al menos 43 personas que salieron desde Marruecos en una patera murieron en su intento de llegar a la comunidad autónoma. El Centro de Coordinación de Rescate Marítimo de Rabat rescató a 21 supervivientes y recuperó dos cadáveres, pero el resto de fallecidos continúa en le fondo del mar sin que sus familias puedan recuperar sus cadáveres. Según los últimos datos de la ONG Caminando Fronteras, en el primer trimestre de 2020 murieron 245 personas en esta ruta. Un 90% de los cuerpos no han sido recuperados. CEAR, en su último recuento de personas llegadas a las Islas por vía marítima, destaca el elevado número de embarcaciones desaparecidas.
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