Los clásicos en el Estadio de Gran Canaria, sin vencedores ni vencidos
UD Las Palmas y CD Tenerife protagonizarán el próximo sábado -17.30 horas, Estadio de Gran Canaria- una nueva edición del clásico del fútbol canario, que no ha tenido ni vencedores ni vencidos en dicho escenario, aunque la estadística global favorece a los grancanarios.
Los tres partidos de rivalidad regional disputados hasta ahora en el moderno recinto de Siete Palmas finalizaron con empate: 1-1 en la temporada 2003/2004 así como en el pasado curso, y sin goles en la 2006/2007.
Sin embargo, los números reflejan el mayor dominio de la UD Las Palmas en los once enfrentamientos anteriores, en el Estadio Insular, con cinco victorias, tres empates y otras tantas derrotas.
Muchos años han pasado desde el primer derbi, que tuvo lugar el 4 de junio de 1950 en el entonces denominado Estadio Las Palmas. Un gol de Manolín dio el triunfo a los amarillos en la liguilla de ascenso a Segunda.
En la categoría de plata se han disputado todos los choques de máxima rivalidad isleña a excepción de uno, en Primera -temporada 2001/2002-, que acabó con una dolorosa derrota para los locales (0-1), en la penúltima jornada, ya que virtualmente les abocó al descenso junto a los tinerfeños.
Los choques entre UD Las Palmas y CD Tenerife en Gran Canaria no son muy pródigos en goles: sólo veintidós en catorce encuentros. Los marcadores más repetidos son 1-0 y 1-1, en tres ocasiones cada uno. Además, ninguno ha logrado ganar por más de dos tantos de diferencia en los derbis ligueros.
Ha transcurrido ya más de un lustro -4 de octubre de 2003- desde el último gol marcado por un jugador grancanario para la UD Las Palmas; lo firmó Rubén Castro, actual delantero de la SD Huesca. Anteriormente, en enero de ese mismo año, Pedro Vega, de penalti, dio el último triunfo a los locales, en el Insular.
Curiosamente, otro futbolista grancanario -el defensa Pablo Sicilia- fue el autor del tanto de los blanquiazules la pasada temporada, nivelado en el tiempo de prolongación por el sevillano Marcos Márquez.