El Herbalife busca la sorpresa en Vitoria
El Herbalife Gran Canaria buscará este jueves la sorpresa en la pista del segundo clasificado de la fase regular de la Liga Endesa de baloncesto, el Laboral Kutxa, ante el que iniciará la serie de cuartos de final por el título con la sensible baja del norteamericano Ryan Toolson, lesionado.
El escolta, máximo anotador del equipo grancanario (14,1 puntos de promedio), no ha podido ejercitarse con normalidad tras el partido del pasado domingo ante el Blancos de Rueda Valladolid al arrastrar molestias en los isquitibiales, y finalmente no se desplazará a Vitoria. Además, es duda para el partido del próximo domingo en la isla, segundo de la eliminatoria.
Su baja condiciona totalmente los planes del técnico catalán, Pedro Martínez, quien ya anunció el martes que el internacional nigeriano Chamberlain Oguchi, recién incorporado a la plantilla, dispondría de más minutos de juego para suplir al mejor tirador del equipo. Pese a ello, el Granca afronta este primer compromiso de la serie con ilusión, después de analizar las dos amplias derrotas de la temporada regular (64-80 y 85-74) ante el conjunto vitoriano para enmendar errores.
La mejor defensa de la competición pretende estar al mismo nivel que su rival. Buscar un partido de pocos puntos y llegar a los últimos minutos del encuentro con opciones serán sus principales bazas en el pabellón Fernando Buesa Arena.
Juego al límite
En el equipo amarillo preocupa la intensidad con la que se emplea el equipo entrenado por Zan Tabak en sus choques como local, con un juego al límite de la falta, por lo que esperan un arbitraje que sancione todas las infracciones.
También supone un hándicap para los amarillos el mayor poderío físico de los locales bajo los aros, máxime tras la definitiva baja por lesión del techo del conjunto isleño, el catalán Xavi Rey. Por otra parte, el Herbalife pretende cambiar la estadística particular contra el conjunto baskonista, que le ha ganado los dos anteriores play-off disputados, el último de ellos hace solo dos años (86-82 en Vitoria y 76-93 en Gran Canaria) sin necesidad de jugar un desempate.