El método Jémez
“Hace un mes y medio estábamos peor en todo y, tras lo visto, me voy tranquilo porque, aunque el fútbol es fútbol, este es el camino, la dinámica a seguir... Otra cosa me preocuparía. La idea es jugar así o mejor”. La reflexión, de Paco Jémez tras el empate que firmó la Unión Deportiva Las Palmas el pasado sábado ante el Cádiz (1-1), fija en palabras la progresión en el juego que el equipo amarillo ha mostrado durante los últimos cinco partidos.
De la línea decadente con Sergio Kresic al mando (sólo dos victorias en sus últimos 13 partidos), la UD Las Palmas ha pasado ahora a ser un equipo descarado y emprendedor. O, por lo menos, lo intenta. La pelota ya no es un objeto extraño, el juego directo no es el primer recurso, las bandas son vías de ataque para explotar y las líneas se extienden y se pliegan como un acordeón. Hay, en definitiva, un plan y -con más o menos suerte- se ejecuta.
En la retaguardia, Jémez ha dado con un grupo habitual de jugadores para sus alineaciones. Y, por encima de su condición de fijos, es una unidad solvente. Assmann (portero), Juanpa (lateral derecho), Pignol y David García (centrales) y Beranger (lateral izquierdo) dan empaque a la zaga amarilla que, sin excesos, componen la línea más regular para la defensa de la UD Las Palmas.
Para el centro del campo, las elecciones de futbolistas delatan la propuesta del entrenador cordobés. De los cuatro jugadores frecuentes, sólo uno presenta un perfil de corte defensivo (Miguel García, Josico o Pollo). Y por delante del pivote, siempre se ubican tres piezas de ataque: un mediapunta (Jorge) y dos extremos (Saúl y Cejudo), todos con la verticalidad como meta, ambición que -de paso- ha marcado el cambio de caracter del colectivo.
Y en ataque, poca discusión entre todas las opciones que presenta la plantilla: la pareja formada por Javi Guerrero y Salomón Rondón, que entre ambos suman 18 goles (10 tantos el madrileño; ocho el venezolano), ofrece a la UD Las Palmas una amplia combinación de habilidades: puntería, pelea o juicio.
Con 45 puntos, y a falta de cinco jornadas para el final de la temporada en la Liga Adelante, el método Jémez ilumina el camino de la UD Las Palmas hacia la permanencia. Basta con seguir el candil que porta el entrenador.