En semifinales con paso firme

Después de dos fases de grupos a un buen nivel, España afrontaba el primer partido decisivo del campeonato, a vida o muerte, donde el ganador da un paso hacia el oro mientras que el perdedor debe hacer las maletas para regresar a casa. Ya desde el principio, Eslovenia dejó claro que no había llegado hasta los cuartos de casualidad y que iba a vender cara su derrota.

Los rebotes ofensivos marcaron el inicio del choque, permitiendo a los eslovenos varias opciones en el tiro, iniciando el cuarto con un 6-14, donde los puntos de Navarro y Pau sustentaban a España. Lorbek comenzó muy enchufado, con 7 tantos consecutivos, ayudado en la zona por Begic, que permitían mantener la ventaja aunque cada vez con menos distancia.

La fuerte defensa eslovena, que salió más concentrada, complicaba el ataque español, que con cuatro pérdidas, permitió anotar canastas faciles a la contra al cuadro de Maljkovic

Eslovenia cerró el primer parcial con la máxima ventaja, 16-23, que ponía cuesta arriba el partido para los intereses españoles. Las claves estuvieron en el gran acierto en el triple de los eslovenos, con un 50% de acierto, muy por encima de sus porcentajes, sumado al gran número balones perdidos de España.

Después de casi cinco minutos sin anotar, un excelente bloqueo y continuación de Marc Gasol, que concluyó con un 2+1 tras asistencia de Rudy, selló la racha negativa, sumado a otra canasta de Rudy, que estrecharon rápido el marcador.

Scariolo pedía más presión al equipo, que tenia muchos problemas para superar a la defensa eslovena, además de fallar canastas cómodas, pero en la otra zona ocurría lo mismo. Esta circunstancia la aprovecharon los hermanos Gasol, que desde el tiro libre igualaron el choque, 25-25.

Casi al borde del descanso, España dio un golpe sobre la mesa, donde con un parcial de 8-2 en los dos últimos minutos voltearon el choque para mandar por vez primera en el electrónico, 35-31. El balance del segundo cuarto favorable a la Roja, 19-8, puso las cosas en su sitio, aunque aún con mucho por luchar.

Pau salió motivado de los vestuarios, anotando en la primera jugada, manteniendo su pleno de aciertos en tiros de campo y logrando un doble-doble desde el tercer periodo. Pronto la Selección española se puso las pilas, con Navarro inspirado como siempre, poniendo un claro 44-31, que encarrilaba el encuentro. Maljkovic tuvo que detener la gran racha de España, 9-0, con un tiempo muerto, para que sus jugadores lograsen anotar.

Poco a poco, Pau y Navarro fueron destrozando a Eslovenia, rompiendo el partido casi definitivamente, tras situar a España por encima de la veintena, 59-35. Tras una más que posible falta sobre Calderón en un triple, que acabó lesionándose el tobillo, un rifirrafe entre Navarro y Goran Dragic se resolvió con una técnica para cada uno. España no quiso meterse en problemas y, desde la línea de 6´75, Navarro y Llull pusieron la máxima ventaja del choque, 68-40, dejando a Eslovenia contra las cuerdas y tambaleándose, mientras Calderón lo veía todo desde el banco con el tobillo hinchado, con muy mala pinta.

Con la segunda unidad española en el campo, los hombres de Maljkovic recortaron distancias con un 0-9 de parcial, pero con la vuelta de Pau a la pista se enderezó el rumbo del partido. Como siempre, espectaculares Navarro y Pau Gasol, que liberaron a un equipo que echó en falta la aportación desde el banco, donde sólo se salvó Ibaka.

Ficha técnica:

España: Calderón (9), Fernández (8), Navarro (26), Marc Gasol (7) y Pau Gasol (19) - equipo inicial - Rubio (0), San Emeterio (2), Llull (3), Claver (0), Reyes (3), Ibaka (9) y Sada (0).

Eslovenia: Lakovic (3), Muric (4), Zoran Dragic (2), Begic (10) y Lorbek (7) - equipo inicial - Slokar (4), Ozbolt (6), Rupnik (2), Smodis (6), Udrih (0), Jagodnik (6) y Goran Dragic (14).

Árbitros: Christos Christodoulou (GRE), Ilija Belosevic (SRB) y Olegs Latisevs (LET). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del Eurobasket disputado en el Kauno Arena de Kaunas ante unos 5.000 espectadores. Al partido asistió el secretario de Estado para el Deporte español, Albert Soler.

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